Un joven de 20 años poseedor de varios antecedentes penales, es el primer procesado en el caso que investiga la seccional policial 6ª, que 24 horas atrás persiguió un coche en cuyo interior se encontraron dos armas de fuego, la réplica de una granada de fragmentación y otros efectos.

En las últimas horas de este martes, fue enviado a prisión por el delito de “calumnias”, Gabriel Alexander Cadimar Carrasco, de 20 años de edad quien quedó detenido en horas de la mañana cuando concurrió a denunciar el robo de un coche que había alquilado.

Este delincuente -cuya última remisión a la cárcel data del 1° de octubre del año pasado por receptación, y ya estaba en libertad-, se presume que participó en una salvaje golpiza que le propinaron a un hombre en la calle 21 de Punta del Este, el 25 de diciembre de 2013, para robarle la moto y su teléfono celular.

Gabriel Alexander Cadimar, se presentó ante la comisaría acompañado por el hombre que le había alquilado el coche ByD, quien también quedó detenido en averiguaciones aunque fue liberado en las últimas horas del martes. Este último concreta alquileres en el mercado informal.

El ahora procesado, sostuvo ante los investigadores que si bien había alquilado el coche de color rojo, matriculado con la placa AAF 4034, se lo habían hurtado del frente de su casa en el barrio San Martín, lo que horas más tarde quedó probado que no ocurrió.

En principio se supone que él le prestó el auto a los delincuentes que luego huyeron de la Policía, aunque también podría haber sido uno de los ocupantes al momento que se produjo la persecución por distintas calles de varios barrios del Este de la capital departamental.

Si bien hay al menos un individuo plenamente identificado que podría haber estado en el coche, por el momento no ha podido ser detenido. Se presume que “la barra” había estado distribuyendo drogas en algunas bocas que funcionan en el eje del barrio Scarone.

Cinematográfica

Todo comenzó sobre la hora 1.00 de este martes, cuando personal de la Brigada de Hurtos de la seccional 6ª se encontraba realizando tareas de patrullaje, y observó un automóvil desplazándose por avenida Aiguá y Camino de los Gauchos a gran velocidad.

Los efectivos salieron tras el vehículo, el ByD de color rojo, matriculado con la placa AAF 4034, el que tras desplazarse por distintas calles fue dejado abandonado por sus ocupantes que serían 4 o 5. En el interior del vehículo, los ocupantes dejaron una serie de efectos.

Debajo de los asientos había dos armas de fuego, y en la guantera lo que parecía ser una granada de fragmentación y dos teléfonos celulares, además de una balanza de precisión, entre otras cosas. Policía Científica realizó un peritaje y ante la duda se convocó a la Brigada de Explosivos del Ejército.

La granada fue retirada e inspeccionada con las precauciones del caso, confirmándose que se trataba de una réplica que no tenía capacidad de detonación, aunque fue llevada por el personal especializado que elaborará un informe de acuerdo a los protocolos vigentes.

Las armas de fuego eran un revólver marca Doberman calibre 32 largo y otro marca Zar calibre 22, con 7 proyectiles vivos calibre 22 y 7 municiones calibre 32. Ambas fueron enviadas a Montevideo para ser sometidas a peritajes que establezcan su origen y si pueden haber sido usadas en algún hecho de sangre.

El coche fue trasladado a dependencias de la seccional 6ª, donde se confirmó que es propiedad del hombre de 39 años que estuvo detenido, el que tiene varias unidades que alquila en el mercado informal.

e-max.it: your social media marketing partner