Fue resultado de una nueva investigación llevada adelante por la Brigada Departamental Antidrogas que allanó una finca e intervino una camioneta y detuvo a 5 personas, además de encontrar distintas drogas y una fuerte suma de dinero en dólares, entre otras cosas.
Tras otra minuciosa investigación llevada a cabo por la Brigada Departamental Antidrogas (BDA), que trabajaba en torno a una casa en Maldonado donde se estarían comercializando sustancias estupefacientes, el martes 7 del mes en curso se concretó un allanamiento.
En la propiedad fue detenido Lucas Matías Miraballes Silva, de 28 años, una mujer identificada como Y.B.S.L., de 46, y otro hombre que luego quedó en libertad porque se probó que solo era consumidor. Además, se incautaron 10 dosis de clorhidrato de cocaína y 36,7 gramos de la misma droga.
También, un envase plástico conteniendo marihuana y 9,4 gramos de la misma droga, así como dos balanzas de precisión, $ 26.807, y 10 teléfonos celulares entre otros efectos que indicaban sin margen de error que efectivamente en ese lugar funcionaba una boca de venta de drogas.
Pero mientras se realizaba el allanamiento, otros efectivos participantes en el operativo, intervinieron a los ocupantes de una camioneta que se detuvo frente a la casa. Allí viajaban Felipe Rodríguez Fonseca, de 25 años, y Antonio Ruben Rodríguez Carbajal, de 21.
Al ser revisados, uno de ellos llevaba US$ 5.327, que no ha quedado claro si eran producto de alguna venta importante de droga o para adquirir en la boca. Además, en la camioneta se incautaron $ 510 y un proyectil calibre 38, aunque no había ningún rastro de drogas o armas.
Completadas las actuaciones, los 4 detenidos fueron llevados ante la sede penal de 4° turno, donde se dispuso la condena de Y.B.S.L., y de Lucas Matías Miraballes Silva, quienes fueron condenados como responsables de un delito de negociación de sustancias estupefacientes.
Mientras la mujer, que no contaba con otros antecedentes penales, estará 2 años y medio tras las rejas, Miraballes Silva que sí contaba con antecedentes por hurtos y violación de domicilio, estará 3 años en prisión. A todo esto, los dos ocupantes de la camioneta, por ahora están formalizados.
Tanto Felipe Rodríguez Fonseca como Antonio Ruben Rodríguez Carbajal, están imputados por la presunta comisión de un delito de negociación de sustancias estupefacientes. Mientras se completa la investigación y porque cuentan con antecedentes por un delito similar, estarán en prisión preventiva 150 días.
De ladrón a vendedor
El único de los tres hombres por el momento condenado, contaba con dos antecedentes penales del año pasado, cuando en cuestión de 5 meses fue condenado primero sin prisión por una tentativa de hurto, y luego por otro hurto y violación de domicilio, con prisión.
En los primeros días del mes de septiembre de 2021, un llamado al servicio de emergencias 911 alertó sobre un hurto de combustible de un automóvil Mercedes Benz que se encontraba estacionado en una casa de Punta del Este, hacía donde fue enviada una unidad móvil en cuestión de minutos.
Los policías que llegaron al lugar, no solo se interiorizaron de lo ocurrido, sino que encontraron escondido en un predio cercano, a un sujeto que estaba junto a dos recipientes con combustible además de algunos implementos usados para la extracción del mismo de los vehículos.
Fue detenido e identificado, tratándose de Lucas Matías Miraballes Silva, quien en ese momento debía estar cumpliendo arresto domiciliario nocturno, entre otras medidas, por un delito cometido en el mes de mayo, por lo que fue trasladado a dependencias de Investigaciones.
Durante la comparecencia en la sede penal de 11° turno, resultó condenado a 6 meses de prisión, como autor de un delito de hurto, en reiteración real, con un delito de violación de domicilio agravado. Pero el 15 de mayo del año pasado, ya había sido condenado por otro hurto aunque no fue a prisión.
Ese día el juez penal de 4° Turno condenó a un sujeto por una serie de delitos, y a su compinche, que era Lucas Matías Miraballes, a 4 meses de libertad a prueba como cómplice de una tentativa de hurto agravado, por lo que, entre otras medidas debía cumplir arresto domiciliario nocturno.
Ambos participaron la madrugada del sábado 15 de mayo, en un intento de robo en un kiosco de avenida Lavalleja. La Policía fue alertada respecto a la presencia de dos personas que intentaban consumar el mismo, por lo que personal enviado al lugar, detuvo a los dos antes que lograran huir.