En una inexplicable y reincidente actitud, el sujeto, que tiene 26 años y cuenta con otros antecedentes penales, hurtó 10 motos en distintas zonas de la ciudad carolina en solamente un mes.

Darío Rafael Tizze Rijo, de 26 años, fue atrapado por la Policía de San Carlos tras la denuncia por el hurto de una moto, ocurrido el sábado 16 de julio del patio de una casa de calle 25 de Agosto. Horas después, la moto fue vista circulando por lo que una dotación policial quiso identificar a su piloto.

Sin embargo, el individuo se dio a la fuga aunque tras una larga persecución fue atrapado e identificado. Trasladado a dependencias de Investigaciones de Zona 3, durante los interrogatorios se pudo probar su responsabilidad en el hurto de otras 9 motos por lo cual quedó a disposición judicial.

Cumplida la instancia en el juzgado penal de 2° turno de San Carlos, se dispuso la condena de Darío Rafael Tizze Rijo, como autor penalmente responsable de reiterados delitos de hurto. La pena impuesta en esta ocasión es de un año de prisión de cumplimiento efectivo.

La seguidilla

El viernes 17 de junio hurtó una moto Baccio 110c.c. que estaba estacionada en calle 18 de Julio; el sábado 27, se llevó otra moto de la misma marca pero 125c.c. estacionada en calle Juan A. Lavalleja. Su siguiente hurto fue el miércoles 6 de julio cuando se llevó una Rocket 125c.c. de avenida Ejido.

El mismo día, en calle Los Talas, al Sur de la ciudad, robó una Winner 110c.c.; al día siguiente se hizo de una Zanella 110c.c. estacionada en el complejo Covisancar; el viernes 8, robó otras dos: una Baccio 110c.c. de calle Leonardo Olivera, y una Rocket 125c.c. estacionada en calle 25 de Agosto.

El ante penúltimo hurto antes de caer en manos de la Policía, lo cometió el domingo 10 del mes en curso, cuando se hizo de otra Baccio 110c.c. estacionada en calle Pedro Loustane; el sábado 16, además de la moto robada del patio de la casa de calle 25 de Agosto, hurtó una Zanella 125c.c. en calle Orfilio Valin.

Amante de las motos

El 13 de mayo del año pasado, Tizze Rijo fue remitido a la cárcel por última vez, luego de ser intervenido por la Policía por su vinculación con los robos de dos motos, perpetrados la noche del 4 de abril, aunque afortunadamente para sus dueños, posteriormente se recuperaron.

Mientras era buscado por el hurto de una moto que estaba estacionada frente a una casa de calle Tomás Berreta, se denunció el robo de otra que estaba estacionada en la vereda, en calle Pedro Loustane. La primera fue recuperada días después y la segunda el mismo día abandonada en el parque San Carlos.

A esa altura poseedor de otros antecedentes penales por robos de vehículos de este tipo, la Justicia lo condenó a 13 meses de prisión efectiva como autor penalmente responsable de dos delitos de hurto especialmente agravados, concurriendo en régimen de reiteración real.

Anteriormente, el 28 de mayo de 2019, en el juzgado penal de 1er. Turno de San Carlos, fue imputado como autor penalmente responsable de cuatro delitos de hurto agravados, uno de ellos en grado de tentativa (el de una moto), y un delito de amenazas agravado.

El jueves 23 de mayo, fue solicitada la presencia de la Policía en una finca sita en calle Carlos Reyles y avenida Alvariza, también en la ciudad de San Carlos, donde un hombre había sorprendido a un desconocido tratando de hurtar la moto que tenía estacionada en la calle.

Al ser descubierto, el frustrado ladrón emprendió la fuga, ingresando a otras propiedades y huyendo por encima de varios techos hasta que cayó al piso y sufrió, según consignaron luego los médicos que lo trataron, “traumatismo de cráneo con lesiones en masa encefálica”.

Por orden de Fiscalía, mientras permaneció internado estuvo con custodia policial, hasta que fue dado de alta y pudo declarar. Darío Rafael Tizze Rijo, fue finalmente penado con 23 meses de prisión, por lo cual, cuando cometió los hurtos de las dos motos en mayo del año pasado, hacía poco que estaba en libertad.

Ya a esa altura, este joven contaba con otros varios antecedentes por delitos similares, ya que indistintamente había resultado procesado (regía el viejo Código Penal) por hurtos de motos, o por receptación al haber sido encontrado en posesión de birrodados cuya procedencia legal no pudo justificar.