Se trata de un joven de 27 años que el martes 6 en horas de la mañana, huyó por distintas vías de tránsito de Maldonado y rutas, hasta que pudo ser interceptado tras haber provocado incluso la caída de un efectivo de Policía Caminera que participaba en la persecución tripulando una moto y colisiones con otros móviles. Padecería problemas psiquiátricos.

El martes 6 de septiembre en horas de la mañana, la Policía de Maldonado recibió información respecto a que un coche marca Fiat de una empresa de Montevideo, del que se había apropiado un empleado, circulaba a la altura de avenida Luis Alberto de Herrera y Ruta 39, al Norte de Maldonado.

Eso indicaba el GPS de la unidad que además fue localizada poco después por visualizadores del Centro de Comando Unificado circulando por bulevar Artigas, por lo cual se desató un operativo para interceptarlo involucrando a varias unidades policiales que tomaron contacto visual.

Sin embargo, el conductor y único ocupante del coche, al ver los móviles aceleró la marcha y comenzó a escapar por distintas arterias de tránsito hasta desembocar en la Ruta Interbalnearia en dirección al Oeste, por lo cual se informó de la persecución en curso a Policía Caminera.

A pesar de que se instalaron retenes e incluso se interrumpió el tránsito a la altura de Estación Las Flores y se efectuaron varios disparos, el conductor continuó la marcha y embistió a un efectivo motorizado de Policía Caminera, aunque finalmente pudo ser interceptado y detenido a la altura del paraje Los Cardos.

Fue tras embestir a otro móvil policial. Reducido, fue identificado como M.G.C.O., de 27 años, quien mostraba claro signos de encontrarse desequilibrado mentalmente, por lo cual fue trasladado fuertemente custodiado al ITF en Montevideo para ser valorado por un psiquiatra.

Tras ello, M.G.C.O. fue trasladado a Maldonado donde compareció en la sede penal de 11° turno, resultando formalizado por la presunta comisión de un delito de lesiones personales, un delito de apropiación indebida, un delito de desacato agravado, y un delito de atentado agravado.

Con el diagnóstico del ITF y las imputaciones mencionadas, como medida cautelar se dispuso que el individuo permanezca internado en un nosocomio privado en la capital del país, debiendo el médico responsable informar el estado de evolución de la patología que presenta para cerrar la investigación.