A Federico Sánchez Ferreira le perdonaron un primer intento de hurto, pero horas más tarde hizo lo mismo y no corrió la misma suerte.Increíblemente, tras el primer intento de hurto se lo dejó en libertad, pero horas después fue nuevamente atrapado en otro comercio del rubro, realizando la misma maniobra: escondiendo distintos productos entre sus ropas.

El martes 18 de octubre, desde un supermercado de avenida Aiguá se informó a la Policía sobre la detención por parte de personal de seguridad del comercio, de un individuo que por segunda vez había sido sorprendido intentando hurtar mercadería que escondía entre sus ropas.

Los efectivos enviados al lugar se hicieron cargo de quien fue identificado como Federico Sánchez Ferreira, de 23 años, a quien derivaron a dependencias policiales desde donde se informó al fiscal de 1er. turno que, aplicó el “principio de oportunidad” contemplado en el Artículo 100 del CPP.

Esto se aplica cuando el delito cometido es considerado de escasa entidad, aunque se notifica al involucrado y se informa al juzgado competente. Pero Sánchez Ferreira no aprovechó la oportunidad porque horas más tarde fue detenido en otro supermercado intentando robar.

Nuevamente, la Policía fue alertada desde un comercio de bulevar Artigas, que tenían retenido a un sujeto que intentó realizar la misma maniobra: llevarse mercadería escondida entre sus ropas sin pagar. Además se aportaron registros de las cámaras de video vigilancia y se radicó denuncia.

Enterado nuevamente el fiscal de 1er. turno ordenó otras actuaciones y la comparecencia del ladrón en el juzgado penal de 11° turno. Federico Sánchez Ferreira, fue condenado a 5 meses de prisión, como autor de 3 delitos de hurto, 2 de ellos en grado de tentativa, ya que se le descubrió oro hecho similar.

Este sujeto no era primario ya que el 19 de mayo del año 2018, cuando tenía 19 años, había sido enviado a la cárcel imputado como autor de un delito de hurto especialmente agravado, lo que significa que probablemente contara con algún otro antecedente por hechos anteriores.

En la tienda

El lunes 17 de octubre, la propietaria de una tienda del paraje La Capuera, denunció en el destacamento policial de Sauce de Portezuelo, que poco antes había estado un individuo que hizo algunas consultas pero no compró nada, lo que le despertó algunas sospechas.

Por eso decidió revisar los registros de las cámaras de video vigilancia del local, donde confirmó que el sujeto efectivamente no había comprado nada, pero le hurtó un pantalón deportivo y una remera, por lo cual le entregó esas pruebas a la Policía que lo pudo identificar.

Se trataba de Leonardo Gabriel Arellano Cedrés, de 21 años, quien en estos momentos se encuentra purgando una pena consistente en distintas medidas sustitutivas, tras ser imputado por el hurto de una moto en el mes de julio de este mismo año.

Enterada la fiscalía de 4° turno, ordenó la detención de Arellano Cedrés, quien por otra parte ya estaba siendo investigado como presunto responsable del robo de una serie de implementos de higiene perpetrado en un supermercado de la zona en el mes de julio.

Ubicado en su domicilio y detenido, finalmente compareció en el juzgado penal de 11° turno donde fue penado con 5 meses de prisión efectiva, como autor de dos delitos de hurto en reiteración real, por lo cual se revocó una sentencia del 23 de julio de este mismo año.

Ese día, Leonardo Gabriel Arellano, en la misma sede penal fue penado con 2 años de medidas sustitutivas a la prisión, debiendo presentarse una vez por semana ante la Policía y realizar dos horas de trabajos comunitarios por semana. Le imputaron un delito de hurto especialmente agravado.

El viernes 22 de julio, junto a otro sujeto, robó la moto del empleado de un comercio de La Capuera que estaba estacionado frente al mismo. En las cámaras de video vigilancia se pudo observar cuando este delincuente ingresó al comercio generando una distracción consultando por distintos productos.

En el mismo momento, su cómplice se llevaba la moto. Arellano fue detenido mientras caminaba por Ruta Interbalnearia, en tanto su compinche (también domiciliado en la zona) fue sorprendido cuando se encontraba en pleno desarme del birrodado, y terminó en la cárcel.

e-max.it: your social media marketing partner