Además, se procedió a tapiar la finca donde funcionaba para evitar que pueda ser ocupada, ya que su único morador fue enviado a la cárcel en el marco de la operación realizada por la Brigada Departamental Antidrogas.
Desde el mes de septiembre la Policía se encontraba trabajando a partir de denuncias realizadas por la existencia de una boca de venta de sustancias estupefacientes, en una casa ubicada en calle General Rondeau casi Chacabuco, en la ciudad de Piriápolis.
Como corolario de la investigación y de la operación denominada “Loops”, encabezada por la Fiscalía de Estupefacientes de 4° turno, el jueves 20 de octubre la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) decidió allanar la finca en la que se encontraron drogas y se detuvo a 3 hombres.
Los detenidos fueron el dueño de la casa, H.A.L.V., de 54 años, así como E.D.P.R., de 56 años, y S.G.P.A., de 28, quienes momentos antes habían arribado en una moto; el último de los mencionados cargando una mochila en la que llevaba droga para la boca además de un arma de fuego.
Precisamente en la mochila, había dos pequeños envoltorios conteniendo 25,5 gramos de clorhidrato de cocaína en piedra, otro envoltorio con marihuana y una balanza de precisión, así como un revólver calibre 32, $ 167 en efectivo, y varias prendas de vestir.
Poco después, también fue allanada la casa de S.G.P.A., sita en calle Julián Álvarez, donde se encontró otra pequeña piedra de clorhidrato de cocaína, y una bolsa con $ 425 en monedas. Los 3 detenidos fueron trasladados a Maldonado donde se cumplieron las restantes actuaciones.
Cumplida la audiencia en el juzgado penal de 4° turno, el dueño de la casa donde funcionaba la boca -que este martes fue tapiada-, H.A.L.V., fue condenado a dos años de penitenciaría, como autor de un delito de negociación de sustancias estupefacientes.
En el caso de S.G.P.A., se le aplicó una pena de 2 años y medio de penitenciaría, como autor de un delito de negociación de sustancias estupefaciente, un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, y un delito de porte de arma de fuego en lugares públicos.
Finalmente, E.D.P.R. fue condenado como autor de un delito continuado de asistencia a los agentes en actividades ilícitas, a una pena mixta: 5 meses de prisión y otros 9 de libertad a prueba (debe presentarse una vez por semana ante la Policía y prestar servicios comunitarios 2 horas por semana).
