El caso, inicialmente muy confuso, se registró en la Ruta Interbalnearia a la altura del ingreso a Chichuahua, donde una mujer argentina fue retenida por varias personas que simulaban estar realizando un control. El ideólogo de lo que intentó ser el robo de un vehículo de alta gama, se fugó del país, retornó en 2021, fue atrapado, y hace dos días terminó procesado.

Este miércoles 8 de febrero, la jueza penal de 11° turno de Maldonado, Ana María Guzmán, proceso a Washington Olivera Machado (68), exfutbolista que fue el ideólogo de la banda que el 13 de diciembre de 2016, en el intento por robar un vehículo de alta gama, terminó cometido otros dos delitos.

Olivera Machado, fue imputado por la autoría de un delito de asociación para delinquir, en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de copamiento en grado de tentativa, en reiteración real, con un delito de lesiones personales agravadas; los dos últimos en carácter de coautor.

En virtud de que este hombre tiene una patología “autoinmune limitante y progresiva” que necesita atención médica, no fue enviado a prisión sino que se le sustituyó por el arresto domiciliario total, con autorización para salir solamente para realizarse el tratamiento por su enfermedad.

Washington Olivera Machado, fue el ideólogo de la banda que también integró una peluquera con la que se conocía desde la juventud, y con la que se reencontró en el año 2015 entablándose una relación sentimental. Junto a otro individuo se reunieron en varias oportunidades para idear el plan.

Olivera Machado, la peluquera A.S.M.G. (53) y el otro individuo que nunca fue atrapado, planearon el robo de un automóvil o camioneta de alta gama que luego pensaban comercializar en el exterior. La mujer recibiría por su participación -en el hecho que podría ser seguido por otros-, US$ 2.000.

La primera en caer fue A.S.M.G., carente de antecedentes penales y que vivía en forma alternada en un apartamento de la Parada 5 de la Brava de Punta del Este y en su casa de Sauce, Canelones. Cuando ella fue a prisión, Olivera huyó del país dejando incluso a sus hijos en un hogar del Inau.

El 26 de enero de 2021, Walter Olivera Machado -estando requerido desde hacía más de 4 años-, se presentó a realizar un trámite en la seccional 2ª de San Carlos, donde “saltó” que estaba en esa condición por lo que inmediatamente quedó detenido y pasó a disposición Fiscal.

Se domiciliaba en una zona de campaña al Norte de San Carlos, y tras declarar recuperó la libertad aunque quedó emplazado. Fijó domicilio donde se encontraba viviendo y no podía salir del país. Por distintas razones el juicio se fue prolongando hasta que se cumplió la instancia de este miércoles.

Fue muy confuso

Como lo informó MaldonadoNoticias, todo sucedió poco después de las 12.00 del martes 13 de diciembre de 2016 en Ruta Interbalnearia a la altura del ingreso a Chihuahua (kilómetro 115), cuando A.T. retornaba del aeropuerto de Laguna del Sauce, donde dejó a su marido D.C. que volaría poco más tarde hacia Argentina.

En un mensaje de audio que la víctima de aquel confuso episodio difundió en la red WhatsApp entre un grupo de amigas y que más tarde se viralizó, narró que a unos cinco minutos del aeropuerto, detuvo la marcha porque un grupo de personas que pensó que eran policías, “me sacó” de la ruta.

Sin embargo, “eran ladrones” dijo, aunque inmediatamente corrigió su relato presumiendo que pudieran ser “secuestradores”, ya que insistían en que se pasara para el asiento trasero de su camioneta (matriculada en Uruguay), y no le exigían la entrega de dinero u otros valores.

Agregó que la golpeaban y “picaneaban”, y que comenzó a gritar lo que fue advertido por varios automovilistas que pasaban por el lugar a baja velocidad, ya que en el medio de la ruta había conos, como los que habitualmente instalan quienes están realizando alguna tarea de control.

Los delincuentes, ante esa situación decidieron abandonarla y huir en dos vehículos que luego se identificaron como una camioneta Fiat Strada y un VW Gol (de un hijo de Olivera). La mujer argentina, aseguró que no la querían robar, porque no le tocaron su cartera, su teléfono celular ni un costoso reloj pulsera.

Tras ser liberada retornó al aeropuerto donde denunció lo ocurrido junto a su marido D.C., quien postergó el vuelo previsto. Fue revisada por una doctora de la terminal aérea y luego se fue a su domicilio en Punta del Este con algunos antibióticos ya que estaba un poco dolorida.

Respecto a los dos hombres y la mujer que la interceptaron, dijo que estaban uniformados (no precisó uniformes de que) y que llevaban chalecos reflectivos. El adinerado matrimonio argentino, vivía en aquel momento desde hacía unos 4 años en una lujosa torre de Punta del Este.

La única

Por el caso, A.S.M.G., de 53 años y carente de antecedentes penales (vivía en forma alternada en un apartamento de la Parada 5 de la Brava de Punta del Este y en su casa de Sauce, en el departamento de Canelones), fue remitida a prisión el sábado 17 de diciembre de 2016.

Lo que se sospechó inicialmente que pudo haber sido un intento de secuestro de la mujer argentina, finalmente se confirmó que fue un intento de robo de la camioneta Jeep modelo Cherokee Longitude (2016) que conducía la víctima con destino a Punta del Este, tras dejar a su marido en el aeropuerto.

La entonces jueza penal de 4° turno de Maldonado, doctora Adriana Morosini, procesó con prisión a la peluquera A.S.M.G., imputada por un delito de usurpación de funciones en concurso formal, con un delito de rapiña con privación de libertad (copamiento) en grado de tentativa.

Ella declaró haber sido contactada por dos hombres -uno de los cuales fue plenamente identificado-, para simular un operativo de control en la Ruta Interbalnearia, con el objetivo de “robar” un automóvil de alta gama que luego sería vendido en el exterior de forma ilegal.

Un meticuloso trabajo de investigadores de la hoy Zona 2, entonces a cargo del comisario mayor Jorge Guerra, en base a testimonios de la víctima y de varias personas que vieron lo sucedido, más el análisis de filmaciones de cámaras de seguridad, públicas y privadas, desembocó en la detención de A.S.M.G.

La mujer, dueña de un costoso apartamento en la Playa Brava de Punta del Este y de al menos otra propiedad en Canelones, fue requerida dos días después del hecho. Al sentirse “presionada” por la búsqueda, decidió presentarse en una dependencia policial de Montevideo.

Desde allí fue trasladada a Maldonado donde durante los primeros interrogatorios, negó toda participación en los hechos investigados. Con una abrumadora cantidad de pruebas en su contra, declaró ante la jueza Morosini y siguió detenida, hasta que pidió para hablar y contar la verdad.

Confesó que los hombres buscados, uno de los cuales fue plenamente identificado como Washington Olivera Machado, la contactaron y le ofrecieron cierta suma de dinero para que les brindara apoyo en la ruta, ya que robarían algún vehículo de alta gama para cumplir con un pedido.

Simulando realizar un control a la altura del arroyo El Potrero, el trío luciendo chalecos reflectivos esperó el momento justo para dar un golpe. Fue así como poco después de la hora 12.00 del martes 13, vieron acercarse en dirección a Punta del Este una camioneta de alta gama.

Se trataba de A.T. que retornaba al volante de su Jeep Cherokee Longitude con destino a su apartamento en Punta del Este. Le hicieron señas, la mujer se detuvo y le pidieron los documentos, tras lo cual la empujaron, entraron en el vehículo y la forzaban a que se pasara al asiento trasero.

De todos modos, la declaración de la peluquera (que ya recuperó la libertad) no fue convincente y por mucho tiempo se presumió que se intentó secuestrar a la esposa del empresario argentino, para extorsionarlo y obligarlo a entregar una fuerte suma de dinero para lograr su libertad.