Se trata de un joven de 23 años que a fines de enero, por razones que se desconocen, pasó en una moto a los balazos contra una casa de calle Colibríes, en Maldonado. Por otro caso, dos sujetos con antecedentes penales terminaron en prisión tras cometer un robo en un comercio mediante agresiones al dueño.

En la noche del lunes 6 de marzo, efectivos que patrullaban calles del barrio Cerro Pelado, intervinieron a tres jóvenes que se desplazaban en dos motos, quienes fueron derivados a dependencias policiales para ser identificados y fiscalizar la documentación de los vehículos.

Uno de los conductores, Cristopher Eduardo Belén Peña, de 23 años, carecía de las llaves, la matricula y los documentos de propiedad de una moto Baccio.110cc. Cotejados los datos, surgió que figuraba como robada el domingo 26 de febrero, del estacionamiento de un edificio de avenida Roosevelt.

Los otros jóvenes intervenidos y el vehículo carecían de requisitoria por lo que solamente se aplicaron las contravenciones correspondientes por parte de personal de Tránsito de la Intendencia de Maldonado, y fueron dejados en libertad, quedando solo el primero detenido.

Enterada la Fiscalía de 1er. turno, dispuso que Belén Peña permaneciera a su disposición, tras lo cual fue conducido a la sede penal de 11° turno al día siguiente, donde fue condenado por un delito de receptación (negó haber robado la moto), y penado con 7 meses de prisión efectiva.

Este joven había sido condenado el 24 de enero de este mismo año en la sede penal de 11° tuno, imputado por los delitos de porte y tenencia de arma de fuego en lugares públicos, con un delito de disparo de arma de fuego, por lo que fue penado con 5 meses de libertad a prueba.

En el entorno de la hora 20.00 del lunes 23 de enero, la Policía concurrió a una finca de calle Colibríes, en Maldonado, por cuyo frente había pasado un individuo en moto efectuando al menos un disparo con un arma de fuego, aunque afortunadamente sin herir a nadie.

La denunciante, señaló directamente a Cristopher Eduardo Belén Peña como el autor, por ser conocido de la zona y circular en el birrodado sin casco. Policía Científica peritó el sitio del impacto y recuperó un plomo deformado, en tanto comenzó la búsqueda del sospechado.

Fue ubicado en su domicilio, desde el que fue derivado a dependencias policiales. La pena impuesta por la Justicia, implicó que, no podría comunicarse de ninguna forma con la denunciante ni acercarse a familiares o su domicilio, y la presentación ante la Policía una vez a la semana.

Ladrones y agresivos

A todo esto, la tarde del miércoles 22 de febrero, la Policía concurrió a calle Ernesto Paravis y avenida Liber Seregni, en el barrio San Martín de Maldonado, desde donde se reportó que dos hombres habían agredido a un tercero, presuntamente con intenciones de robo.

En el lugar, la víctima confirmó que lo habían golpeado para llevarse el dinero de su comercio, marchándose con tan solo $ 200 en monedas de distinta denominación. Recorridas de la Policía por las inmediaciones, desembocó en la detención de dos jóvenes poseedores de varios antecedentes.

Se trataba de Miguel Ángel Méndez Lucas, de 23 años, y Leonardo David Puñales Olivera, de 25 años, a quienes les incautaron $ 164 en monedas. Tras la intervención de la Fiscalía de 4° turno, los dos delincuentes comparecieron en el juzgado penal de 4° turno.

Tanto Méndez Lucas como Puñales Olivera, terminaron siendo condenados como autores penalmente responsables de un delito de hurto especialmente agravado (no se habría configurado el delito de rapiña), siendo penados los dos con 13 meses de prisión efectiva.

Miguel ángel Méndez Lucas, registra su último antecedentes del 12 de octubre del año 2019 cuando lo enviaran a la cárcel imputado por un delito de hurto especialmente agravado. Su primer condena es del 25 de abril del mismo año cuando le imputaran un delito idéntico y lo penaran con medidas sustitutivas.

En cuanto a Puñales Olivera, su carrera delictiva se inició en agosto de 2016 cuando fue procesado sin prisión como autor de un delito de usurpación con un delito de daño agravado. Junto a 3 adolescentes había ingresado a una propiedad a la altura de avenidas Francia y Acuña de Figueroa.

Además de haber usurpado la finca, habían destrozado mobiliario y hasta quemado cajones de muebles de la cocina. También habían vandalizado aberturas interiores, ya que deliberadamente habían salpicado puertas, marcos y ventanas de madera, con pintura blanca sobre el barniz.

El 31 de mayo del año siguiente, fue a la cárcel por primera vez por un delito de hurto, tras robarle el teléfono celular a un adolescente que practicaba deportes en el Campus aprovechando un descuido. Fue atrapado rápidamente porque apenas pudo, puso a la venta el teléfono en su cuenta de una red social.

Luego, el 14 de noviembre de 2018, fue nuevamente enviado a prisión por 4 meses, como autor de un delito de hurto, tras haber robado varios casilleros de bebidas del minimercado de una estación de servicios ubicada en la intersección de las avenidas Martiniano Chiossi y Roosevelt.

El 23 de mayo de 2019, la jueza penal de 11º turno de entonces, lo condenó a 2 meses y medio de prisión por un delito de hurto en calidad de autor, luego que el mes anterior, concretamente el 17 de abril, fuera condenado a 60 días de arresto domiciliario total por otro robo en el mismo lugar.

El 16 de abril de aquel año, la Policía lo había detenido a la altura de calles Isla de Flores y Uruguay, llevando una bolsa de residuos y una mochila, cargadas con un casillero de bebida y 18 envases que había robado en la estación de servicios de avenida Aiguá y camino De los Gauchos.

Leonardo David Puñales, según lo dispuesto por la Justicia quedó autorizado solo a salir a estudiar, lo que fue incumplido ya que el 23 de mayo de 2019 fue denunciado por estar en actitud sospechosa cerca de la misma estación de servicios, portando un arma de juguete y una trincheta.

Tras ser identificado y confirmarse que debía estar cumpliendo arresto domiciliario, fue llevado a dependencias policiales desde donde se informó de lo actuado a Fiscalía. Solo le imputaron el hurto, pero no desacato por incumplimiento de la medida judicial anterior.

Finalmente, el sábado 2 de enero de 2021, la Justicia lo había condenado a 5 meses de prisión como autor de un delito de hurto agravado, en grado de tentativa. Leonardo David Puñales, fue atrapado durmiendo profundamente en el interior de la casa en la que robaba algunos efectos.

El particular episodio ocurrió el 1° de año, cuando un hombre llamó a la Policía para denunciar que en su casa de avenida Del Potrero, en el paraje La Capuera, había un desconocido durmiendo en un sillón. Los efectivos que concurrieron al lugar, debieron despertar al somnoliento ladrón.

En un bolsillo guardaba el teléfono celular del dueño de casa, un encendedor y otros pequeños efectos que había hurtado, pero que no había alcanzado a llevarse porque cayó fulminado en los brazos de Morfeo, hasta que lo despertaron los policías que atendieron el caso.