En algunos casos los responsables de los ilícitos fueron formalizados, pero en otros ya resultaron condenados, aunque en todos las penas impuestas son muy leves.

El lunes 17 de abril, la Policía de San Carlos se constituyó en una casa de avenida Rocha donde había sido cometido un hurto de varios efectos. El denunciante, detalló que del patio de la propiedad le habían llevado un gato hidráulico, dos baterías y un carro de mano.

La investigación encarada por personal de la Zona Operacional 3, apuntó a un individuo domiciliado en un predio lindero al del hurto, poseedor de antecedentes penales, e identificado como Carlos Ignacio Pereira Cerrón, de 27 años, quien el mismo día fue localizado en calle 25 de Agosto.

Indagado y consultado respecto al hecho, admitió su responsabilidad e indicó en que lugar había dejado el gato hidráulico que poco después fue recuperado. Enterada la Fiscalía de 2° turno de San Carlos, ordenó la conducción del detenido ante la Justicia.

Realizada la instancia en el Juzgado Penal de 1er. turno de San Carlos, fue dispuesta la condena de Carlos Ignacio Pereira Cerrón, como autor penalmente responsable de la comisión de un delito de hurto, siendo penado con 4 meses de prisión efectiva.

Este individuo contaba con un antecedente por tentativa de rapiña del 19 de diciembre de 2020, luego que una cabo de la Policía (cumplía funciones en el establecimiento carcelario de Las Rosas), lo redujera cuando atracaba una panadería de la ciudad de San Carlos.

La rapiña se consumaba sobre la hora 2.50 de aquella jornada en un comercio al que ingresó Pereira Cerrón, donde bajo amenazas con llevar un arma de fuego envuelta en una remera exigía el dinero que hubiera en caja. Pero en ese momento también ingresaba la mujer Policía.

Al percatarse de lo que estaba ocurriendo, se identificó y redujo al delincuente, mientras quien estaba al frente de la panadería llamó al 911 para dar aviso del suceso. Detenido y puesto a disposición judicial, este individuo fue sometido a la Justicia y condenado a 2 años de prisión.

Arrebatadores formalizados

El domingo 16 de abril, un Policía en horas francas intervino a cuatro jóvenes que le habían arrebatado el monedero a una mujer que caminaba por la peatonal Sarandí, a la altura de calle Ituzaingó, en pleno centro de Maldonado. Hacia el lugar fueron varias unidades policiales en apoyo.

Allí fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales, Tom Maveric González Sánchez, de 25 años y poseedor de gran cantidad de antecedentes penales, otro joven de 22 años, y dos adolescentes de 14 y 17años. El primero, tenía entre sus ropas los documentos de la víctima.

Para la investigación se analizaron filmaciones de las cámaras de video vigilancia que cubren esa céntrica zona de Maldonado donde había quedado registrado el accionar de dos de los integrantes del grupo. Luego, el joven de 22 años y el adolescente de 17 quedaron en libertad.

Cumplida la audiencia en la sede Penal de 11° turno, Tom Maveric González Sánchez fue formalizado como presunto autor de un delito de hurto especialmente agravado, en calidad de autor, disponiéndose como medida cautelar su prisión preventiva por el plazo de 90 días.

El adolescente de 14 años, también resultó formalizado por la presunta comisión de una infracción grave a la ley penal tipificada como un delito de hurto especialmente agravado, disponiéndose como medida cautelar su arresto domiciliario nocturno de 22.00 a 6.00 horas del día siguiente.

La medida impuesta será cumplida en dependencias de Inau-Maldonado donde se encuentra en situación de amparo. Además, deberá presentarse una vez por semana durante 60 días, en dependencias de la seccional 1ª de Policía.

En cuanto a Tom Maveric González Sánchez, su último antecedente es de los primeros días de septiembre del año pasado, luego de probarse que el martes 30 de agosto había cometido un hurto mediante descuido en un comercio de calles 25 de Mayo y Yerbal, en Maldonado.

Aprovechó que la propietaria no estuvo al frente del mismo por unos minutos para hacerse del dinero de la recaudación. En las cámaras de seguridad del local se observó el momento en que este conocido delincuente cometía el robo, cuando hacía menos de un mes que había salido de la cárcel.

Quedó requerido hasta que el martes 6 de septiembre fue detenido en el centro de Maldonado por efectivos de Investigaciones de Zona 2. Tras la indagatoria y cumplidas las demás actuaciones, fue conducido al Juzgado Penal de 11° turno donde resultó condenado a 6 meses de prisión.

A pesar de su juventud, a esa altura ya contaba con otros antecedentes penales, el último de los cuales había terminado con él en la cárcel por algunos meses, el 11 de febrero del mismo año 2022, cuando fue encontrado responsable de un robo de prendas de vestir de un local del centro fernandino.

La tarde del jueves 10 de aquel mes, el servicio de emergencias 911 recibió un llamado dando cuenta del hurto cometido en un local comercial de calle Florida, en el que había quedado registrado todo lo ocurrido en las cámaras de video vigilancia: el responsable era Tom Maverick González.

Muy conocido por la Policía, poco después pudo ser detenido en calles Gregorio Sanabria y Celedonio Rojas, en el barrio Odizzio, llevando todo lo que había hurtado. Por ese robo, en el Juzgado Penal de 11° turno fue condenado a 6 meses de prisión como autor de un delito de hurto.

A esa altura, Tom Maverick González Sánchez contaba con otros antecedentes, el último de los cuales lo había llevado a prisión durante 6 meses y medio, el 8 de julio del año 2021, aunque el robo que cometió en un comercio de avenida Gorlero, en Punta del Este, había sido en mayo.

Registros de las cámaras del comercio mostraban el momento que este individuo se aproximó a la caja registradora y sustrajo dinero. También quedó registrado en el sistema público de video vigilancia, aunque fue posteriormente que se identificó a González Sánchez como el autor.

En ese momento su antecedente anterior databa del 22 de octubre del año 2020, cuando fuera remitido a la cárcel por disposición judicial y por el término también de 6 meses, como autor de otro delito de hurto, luego de robar en un comercio de Maldonado un teléfono celular.

Había sido detenido días antes por efectivos de la URPM de la Zona Operacional 2 mientras realizaban tareas de patrullaje en el barrio Maldonado Nuevo. Estaba requerido ya que en las cámaras de seguridad del comercio, quedó registrado cuando robaba el aparato.

Pero el 28 de enero del mismo año, ya había sido imputado como autor de reiterados delitos de atentado agravado, reiterados delitos de amenazas agravadas y un delito de lesiones personales intencionales. En ese momento, ya sumaba varios antecedentes de 2016 y 2015.

El 15 de marzo de 2016, fue a la cárcel por un delito de hurto en grado de tentativa; el 24 de junio del mismo año, por la autoría de un delito de hurto agravado, en grado de tentativa; y el 20 de diciembre de aquel mismo año, fue imputado por otro hurto especialmente agravado.

En esa última ocasión, el delito fue agravado por la penetración domiciliaria y la pluriparticipacion ya que no actuó solo. A todo esto, el 29 de mayo de 2015, había registrado su primer antecedente penal cuando fuera imputado por un delito de hurto en grado de tentativa.

A un sexagenario

A todo esto, la pasada semana se solicitó la presencia policial en la intersección de avenidas Batlle y Ordóñez y Lavalleja, en el eje de los barrios Centro, Rivera y Lavalleja de la ciudad de Maldonado, donde había una persona descompensada y se había producido un arresto ciudadano.

Los policías que llegaron al lugar, procedieron a asistir a un sexagenario que se había descompensado tras ser víctima del hurto de su billetera conteniendo $ 7.000, al tiempo de hacerse cargo del sujeto que había perpetrado el hecho, identificado como J.R.M.C., de 34 años.

Al delincuente se le incautó la billetera de su víctima y luego fue trasladado a dependencias policiales donde se iniciaron las actuaciones que culminaron con la comparecencia en el Juzgado Penal de 4° turno, donde fue condenado por un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa.

La pena impuesta a J.R.M.C., fue de 6 meses de libertad a prueba: los primeros 4 tendrá arresto domiciliario nocturno de 22.00 a 6.00 horas, en tanto, por el total de la pena tendrá que presentarse una vez por semana ante la Policía y prestar 2 horas semanales de tareas comunitarias.