A fines de marzo, efectivos de la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) recibieron una denuncia por la existencia de una boca de venta de drogas ubicada en calle Congreso y Francisco Aguilar, en el barrio Lavalleja de Maldonado, por lo que se comenzó a recopilar pruebas.

Tras la investigación llevada a cabo bajo directivas de la Fiscalía de 4° turno, se vinculó con las actividades mencionadas, otra finca ubicada en el asentamiento Los Eucaliptos, donde también se comercializarían drogas, por lo cual se logró la autorización para dos allanamientos en simultáneo.

En la casa de calle Congreso, donde se inició la investigación de marras, fue detenido un hombre identificado con las iniciales L.A.S.A., de 32 años, y una mujer de 29 años, aunque solamente se incautaron envoltorios vacíos y elementos con restos de sustancias no reveladas.

En el asentamiento, fue detenido un joven de 25 años que intentó huir, y se incautaron 4 dosis de clorhidrato de cocaína, 3 teléfonos celulares, $ 11.568, una moto y 3 bicicletas. El detenido, resultó lesionado durante el procedimiento por lo que fue trasladado a un centro de salud donde quedó internado.

Enterada la Fiscalía actuante, dispuso la comparecencia de L.A.S.A. y de la mujer en su sede. Tras la instancia, se ordenó la conducción del hombre ante la Justicia, y el cese de la detención de la mujer, aunque quedó emplazada lo mismo que el joven de 25 años para cuando fuera dado de alta.

Finalmente, L.A.S.A. compareció en el Juzgado Penal de 11° turno, donde se dispuso su formalización por la presunta comisión de un delito de negociación de sustancias estupefacientes, en calidad de autor, y su prisión preventiva por el término de 90 días.

Pero en el allanamiento en Los Eucaliptos, un sujeto logró escapar. Identificado como Héctor Matías Pereira Bogarin, de 30 años y poseedor de innumerables antecedentes penales quedó requerido hasta que, días atrás investigadores de la Zona Operacional 1 lo detuvieron en Ruta Interbalnearia.

Trasladado a Maldonado e indagado, Pereira Bogarin compareció en el Juzgado Penal de 11° turno fue donde lo condenaron como autor de un delito de un delito continuado de suministro de sustancias estupefaciente, en calidad de cómplice, y le aplicaron una pena de un año de prisión efectiva.

Héctor Matías Pereira Bogarin ya registraba varios antecedentes penales, el último de los cuales lo llevó a la cárcel el 26 de mayo de 2021 y por el término de 20 meses, como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados. Integraba una banda que cometió cuantiosos robos.

El martes 18 de mayo de aquel año en horas de la tarde, la Policía recibió la denuncia de un cuantioso robo perpetrado en una finca de calle Cerro Aconcagua, en Punta Ballena, hacia donde concurrió personal de Investigaciones y de Policía Científica para trabajar en la escena.

Mediante daños, habían ingresado a la propiedad para literalmente desguazarla, lo que indicaba que los ladrones permanecieron por mucho tiempo en el interior. Se llevaron: un calefón, aires acondicionados, garrafas, grifería de baños, mobiliario, un televisor, utensilios de cocina y prendas de vestir, entre otras cosas.

Policía Científica recogió una importante cantidad de muestras de huellas dactilares, junto con otros elementos, lo que mediante un trabajo a contrarreloj permitió establecer al menos la identidad de uno de los autores y llegar a otros dos involucrados e integrantes de la banda.

Durante los allanamientos realizados aquel mismo día en la zona de La Capuera, se recuperó una enorme cantidad de efectos que eran producto de ese robo y de otro perpetrado por la misma banda en la zona de Punta Ballena, donde había encontrado campo fértil para sus fechorías.

En uno de los allanamientos se detuvo a un joven de 25 años, y se incautaron 14 proyectiles calibre 22, relojes, diverso mobiliario, un equipo de aire acondicionado, y utensilios de cocina varios, entre otros efectos. También fue detenido un hombre de 71 años que tenía un revólver calibre 38.

En otro allanamiento, resultó detenido el único de los tres delincuentes que poseía varios antecedentes penales: Héctor Matías Pereira Bogarín, en cuya casa había otra gran cantidad de efectos robados, como electrodomésticos, utensilios de cocina, mobiliario, y una estufa a gas, entre otros.

Anteriormente, el domingo 6 de octubre de 2019 también había ido a la cárcel por un delito de receptación. Ese mismo día, el juez Penal de 4º turno lo penó con 8 meses de prisión efectiva tras ser detenido por efectivos de Investigaciones de la Zona Operacional 2 tripulando una moto robada.

La detención se produjo en calles del barrio Maldonado Nuevo, cuando los efectivos policiales observaron circular una moto que carecía de chapa matrícula y de los accesorios de plástico. Cuando se dio la orden de detención, el piloto abandonó el bi rodado y emprendió la fuga a pie.

Atrapado a los pocos minutos, fue identificado como Héctor Matías Bogarín. La moto en tanto, era una Baccio PX 110c.c. que había sido robada el sábado 28 de septiembre de 2019 del estacionamiento de un edificio de calles Pampas y Biarritz, en el barrio Aidy Grill de Punta del Este.

No era la primera vez que este individuo caía en manos de la Policía luego de huir tripulando una moto robada, y aunque como no se le pudo probar la autoría de los hurtos fue condenado por el delito de receptación. Un antecedente similar registraba del 29 de mayo de 2018.

Héctor Matías Pereira Bogarín, ya había sido condenado a 7 meses de prisión efectiva como autor de un delito de receptación, tras ser detenido -luego de una intensa persecución- en el centro fernandino a bordo de una moto denunciada como robada el día anterior.

La persecución se desató cuando el dueño de una moto Yamaha, casualmente se encontró con él en el centro de Maldonado y se la reclamó. El ladrón insistió en que era suya y que tenía “todos los papeles”, aunque en ningún momento los exhibió y repentinamente se dio a la fuga.

Sin embargo, fue acorralado a la altura de calles José Dodera y Dr. Edye, por particulares y la Policía, quienes lo obligaron a abandonar el bi rodado y escapar por distintos predios privados del centro fernandino hasta que pudo ser atrapado y conducido luego ante la Justicia.

La moto había sido robada del frente de una policlínica en el barrio Granja Cuñetti. Durante los interrogatorios, Héctor Matías Pereira Bogarín negó insistentemente haberla hurtado, aunque la fiscal del caso pidió su condena por un delito de receptación lo que fue aceptado por el Juez.