Fue descubierto por un vecino del damnificado, pero adujo que estaba autorizado a llevarse lo que luego se confirmó, había hurtado.
El domingo 8 de octubre, fue denunciado un hurto cometido en el patio de una finca del barrio Country Piriápolis. El damnificado expresó que fue alertado por un vecino sobre el ingreso de un hombre ajeno a la casa, quién se llevó un recado completo desde el patio.
En el momento del hurto, el sujeto fue sorprendido por un vecino, pero le dijo que estaba autorizado por el propietario a llevarse los aperos. Al mismo tiempo, dejó en el piso un bolso de mano conteniendo 2 mancuernas, 1 pesa de pie, 1 farol, 1 machete y 1 bomba de agua.
El trabajo encarado por investigadores de la Zona Operacional 1 incluyendo el análisis de registros de cámaras del CCU que cubren el entorno, llevó a identificar como responsable de lo sucedido a un conocido ladrón de la zona: Martín Andrés Correa Correa, de 27 años.
Dos días después, una patrulla de la URPM de Zona 1, lo ubicó mientras caminaba por Ruta 10, procediendo a su detención y traslado a dependencias policiales, desde donde se informó a la Fiscalía de 4° turno que ordenó otras actuaciones y la conducción de Correa a su despacho.
Finalmente, realizada la audiencia judicial, Martín Andrés Correa Correa, fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de violación de domicilio en concurso fuera de la reiteración, con un delito de hurto, y penado con 5 meses de prisión efectiva.
Siempre en la vuelta
Martín Andrés Correa Correa cuenta con varios antecedentes penales, el último de los cuales terminó con él tras las rejas el domingo 18 de septiembre del año pasado, cuando la Justicia le imputara la autoría de un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa.
Anteriormente, el martes 18 de mayo de 2021, el Juez Penal de 4° turno de Maldonado, lo había condenado por un delito de hurto agravado, junto a una mujer por el mismo delito pero en grado de tentativa, tras cometer un robo en una finca de calle Juan Solezzi, en la ciudad de Piriápolis.
A la finca, desconocidos habían ingresado mediante el forzamiento de una ventana y daños en una puerta. Los denunciantes indicaron a la Policía que entre otros efectos, se habían llevado 1 televisor 50”, una bicicleta, una soldadora, ropas varias y calzado deportivo, y botellas de vino.
Recorridas por la zona en busca de él o los autores, permitieron localizar en la cercana avenida Piria, a varias personas, una de las cuales llevaba consigo algunos efectos que coincidían con lo robado, por lo cual todas fueron detenidas y derivadas a dependencias de la seccional 11ª.
Con una serie de datos que fueron surgiendo durante la investigación, se llegó a una finca de calle Tucumán donde se encontraron otros efectos, entre ellos la bicicleta, y se detuvo a una mujer poseedora de antecedentes penales que no pudo justificar la procedencia de lo encontrado.
Finalmente, el Juez Penal de 4° turno, condenó a 14 meses de prisión a Martín Andrés Correa Correa, de 24 años, como autor de un delito de hurto agravado, y a la mujer, de 34 años, a 5 meses de prisión efectiva como autora del mismo delito pero en grado de tentativa.
Anteriormente, Martín Andrés Correa había sido remitido a la cárcel el 19 de noviembre del año 2020, luego que la Policía de Piriápolis lo detuviera intentando ingresar a una finca de calle Jacinto Trápani, tras una llamada dando cuenta de la presencia de un extraño en la propiedad.
Tras ser identificado, surgió que el 19 de abril del mismo año, este sujeto había sido condenado a 6 meses de prisión por un delito de receptación, aunque había quedado la certeza de que fue responsable (junto a otro individuo) de otros dos robos cometidos en la ciudad.
El ladrón, había forzado la reja que permite acceder a un pasillo lateral de la casa y había roto una ventana por la cual ingresó aunque no pudo consumar el robo. Llevado ante la Justicia, Correa Correa fue condenado a 5 meses de prisión por un delito de hurto agravado en grado de tentativa.
Su primer antecedentes es del 28 de octubre de 2019, cuando fuera imputado por un delito de receptación, aunque en aquella ocasión, en virtud de su calidad de primario, la Justicia lo penó con una serie de medidas sustitutivas a la prisión.