La instancia se cumplió este martes 7 de noviembre, unas 12 horas después del procedimiento que tuvo lugar en una casa del barrio San Martín de Maldonado, donde Francisco Nicolás Araújo se había escondido, se resistió al arresto y atacó a los efectivos actuantes.
Los policías que participaron la madrugada de este martes en el procedimiento que terminó en el abatimiento del asesino de Katherine Tatiana Martínez Báez (29), declararon en Fiscalía y brindaron todos los detalles de lo ocurrido cuando llegaron a la casa en la que se escondía.
Waldemir Graña, dirigente de Unipolma (Unión de Policías de Maldonado), acompañó a los 4 efectivos policiales que declararon, y dijo que si bien aún no había hablado en profundidad con ellos, entendía que el procedimiento estuvo ajustado a derecho por cómo ocurrieron las cosas.
Francisco Nicolás Araújo Sánchez (35), no solo se resistió a la detención sino que atacó a los efectivos llegando a herir de entidad a uno de ellos en el rostro por lo que tuvieron que responder. En ese contexto, se configuraría la legítima defensa, ante una persona absolutamente fuera de sí y dispuesta a todo.
Tras la audiencia, los abogados de los policías no hablaron, pero Unipolma señaló en redes sociales que, “los funcionarios policiales, de acuerdo a la información que obtuvimos quedaron en libertad sin perjuicio, no hay pendientes ni fueron informados de ninguna otra instancia de citación”.
“La causa si bien sigue abierta a la espera de algunas pericias que aún faltan, los trabajadores policiales vuelven a sus domicilios junto a sus familias como debía suceder y así esperábamos qué sucediera”, agregó, al tiempo de anunciar que se pedirá una audiencia a las autoridades de Jefatura.
El objetivo es lograr apoyo para los policías involucrados en el caso y la contención necesaria tras los momentos vividos. Aunque algunos extremos no se conocen, al menos dos policías efectuaron disparos: el que fue cortado en el rostro y otro que reaccionó ante el ataque a su compañero.
¿Encubrimiento?
A todo esto, también declaró la propietaria de la casa de barrio San Martín donde se había escondido Francisco Nicolás Araújo Sánchez, quien mediante un acta firmada autorizó el ingreso de los policías que fueron sorprendidos por el femicida que salió de detrás de una puerta esgrimiendo un arma blanca.
La mujer podría llegar a ser acusada de encubrimiento, aunque se debe establecer claramente que ella estaba al tanto de lo que había sucedido en la vivienda del barrio Lavalleja donde fue ultimada Katherine Tatiana, presumiblemente en las primeras horas de la mañana del lunes 6.