El hecho ocurrió la madrugada del domingo último, y la rápida intervención policial desembocó en una persecución durante la cual los delincuentes volcaron el coche que ocupaban y terminaron huyendo por los campos. Uno de ellos fue atrapado en un fraccionamiento privado.
A la hora 3.30 del domingo 17 de diciembre, un llamado al teléfono de emergencias 911 alertó a la Policía sobre un robo en proceso en una finca ubicada sobre arroyo Espinas, en el límite de los balnearios Bella Vista y Solís, hacia donde rápidamente fue enviado un móvil de la URPM de la Zona Operacional 1.
Entrevistado el denunciante, manifestó que dos sujetos habían ingresado a su domicilio llevándose varios teléfonos celulares, ropas y distintas herramientas, entre otros efectos, retirándose en un automóvil Chevrolet Onix de color blanco, cuya búsqueda se radió en forma inmediata.
Varios móviles policiales se desplegaron en la zona, logrando ubicar el coche cuyos ocupantes al percatarse de la presencia policial se dieron a la fuga volcando a la altura de calles Halcón y Las Palmeras cuando intentaban huir en dirección a Ruta Interbalnearia, dejando el vehículo abandonado.
Más tarde, en medio de un importante despliegue de efectivos de distintas reparticiones de la Zona Operacional 1, en plena noche y en el interior de un fraccionamiento privado, fue detenido uno de los ladrones, identificado como F.M.B, de 26 años, quien fue derivado a dependencias de la Policía.
Tras ser indagado y comparecer en la Fiscalía Letrada de 2° turno, F.M.B. fue conducido al Juzgado Penal de 11° turno, donde terminó condenado como autor de un delito de hurto especialmente agravado, y penado con 13 meses de libertad a prueba y una serie de condiciones.
Los tres primeros meses deberá cumplir arresto domiciliario nocturno de 22.00 a 6.00 horas, presentarse una vez por semana ante la dependencia policial más cercana a su domicilio y realizar tareas comunitarias dos horas por semana. Su cómplice está identificado y es intensamente buscado.
Auto ajeno
A todo esto, a la hora 10.30 del miércoles 13 de diciembre, un hombre denunció en la seccional policial 1ª el hurto de su automóvil Fiat Uno, del frente de su casa ubicada en la esquina de calle Héctor Gutiérrez Ruíz y avenida Joaquín de Viana, en pleno centro de la ciudad de Maldonado.
Aclaró que lo había estacionado en el lugar la tarde del día anterior, percatándose recién el miércoles que no estaba allí. La Policía registró todos los datos aportados del vehículo en cuestión, radiándose el aviso a todas las unidades de patrullaje en distintas zonas de Maldonado y Punta del Este.
Poco antes del mediodía del mismo miércoles 13, personal de la URPM de la Zona Operacional 2 concurrió a calle Avelino Miranda entre Agapito Parabera y Alberto Caracara, en el barrio San Antonio, donde sorprendió a un individuo manipulando la radio del Fiat Uno buscado.
Identificado e indagado, resultó ser Néstor Daniel Vidal Silva, de 33 años y poseedor de varios antecedentes vinculados a las drogas, quien fue derivado a dependencias policiales quedando a disposición de la Fiscalía de 2° turno a donde posteriormente sería trasladado.
Celebrada la audiencia en el Juzgado Letrado de 11° turno, Vidal Silva fue condenado como autor de un delito de hurto en grado de tentativa, y penado con dos meses de prisión. No queda claro porqué fue imputado por tentativa, salvo que la información policial tenga errores en los tiempos.
Néstor Daniel Vidal Silva, registra el último de los varios antecedentes que posee, del miércoles 19 de mayo del año 2021 cuando le imputaran un delito de asistencia a los agentes en las actividades delictivas, especialmente agravado, por su apoyo a una banda dedicada a la venta de drogas.
La Brigada Departamental Antidrogas (BDA) se encontraba desarrollando una cautelosa investigación, a partir de datos concretos sobre el funcionamiento de una boca de venta de drogas en calle Héctor Gutiérrez Ruiz, que literalmente atraviesa todo el centro de Maldonado y al menos 3 barrios.
El lunes 17 de mayo de aquel año, con una serie de elementos probatorios respecto a las actividades en esa finca, con orden de allanamiento efectivos de la citada repartición irrumpieron en la misma, encontrando dinero, drogas, una balanza de precisión y varios teléfonos celulares.
Aunque no se brindaron otros detalles, como cantidad de drogas y monto del dinero incautado, la operación denominada “Estreno” desembocó en la detención de cuatro hombres, dos de los cuales eran poseedores de otros antecedentes penales, quienes fueron sometidos a la Justicia.
Precisamente uno de ellos era Néstor Daniel Vidal Silva, a quien el titular de la sede Penal de 4° turno, condenó por el delito antes mencionado y lo penó con 14 meses de prisión efectiva. Los otros tres detenidos también fueron imputados en la misma instancia y por el mismo delito.
Néstor Daniel Vidal Silva, además de un antecedente del 3 de agosto de 2017 por un delito de hurto agravado por la penetración domiciliaria, con un delito de violación de domicilio, el 27 de octubre del año 2018 también cayó en manos de la BDA en el marco de otro operativo contra las drogas.
El Juez Penal de 4° turno, lo condenó por aquella causa (junto a otro sujeto), a 2 años de cárcel como autor de un delito de asistencia a las actividades vinculadas al narcotráfico o venta de drogas, previsto en el Artículo 33 de la Ley N° 19.574, muy similar a la última imputación.
Las detenciones y el posterior pronunciamiento judicial, tuvieron que ver con una investigación iniciada por la BDA el 14 de septiembre de 2018, a partir de una llamada telefónica dando cuenta de actividades en una boca de venta de drogas, ubicada en barrio Rivera, sobre calle Batalla del Cerrito.
En forma sorpresiva se desató un operativo que literalmente le puso cerrojo a toda una manzana, lográndose durante el allanamiento a la finca donde operaba la boca, la detención de un joven y peligroso delincuente, y la intervención de otras 10 personas que en ese momento se encontraban allí.
El dueño de casa intentó darse a la fuga, “descartándose” de una bolsa en cuyo interior había seis dosis de cocaína que pesaron 1,66 gramos, y otro envoltorio con 30,4 gramos de la misma droga. En esa misma bolsa había $ 8.294 producto de las ventas realizadas hasta ese momento.
En la casa, la Policía incautó una balanza de precisión, un hacha de confección casera, un machete, una “piña” americana, un teléfono celular y una moto. Con el paso de las horas, 8 de los 10 intervenidos recuperaron la libertad, quedando solo detenidos el vendedor y su “perro”, Vidal Silva.
Este último confesó cobrar $ 600 por día para realizar tareas de vigilancia de la boca y por el mantenimiento adecuado del lugar. El análisis de filmaciones de algunas cámaras de video vigilancia de la zona mencionada, fueron fundamentales para poder concretar el operativo.