El responsable del hurto cuenta con múltiples antecedentes por delitos similares en vehículos, casas y comercios. Estará 6 meses en prisión.

En el entorno de la hora 3.00 del jueves 1° de febrero, mediante un llamado al 911 se dio aviso a la Policía que un individuo había forzado una puerta de un automóvil estacionado en calle Cervantes, en el barrio Artigas de la ciudad de Maldonado, del que había hurtado distintos efectos.

Al lugar concurrió personal de la URPM de Zona Operacional 2, que se entrevistó con el denunciante y dueño del vehículo, quien confirmó que le habían llevado un gato hidráulico y una bolsa conteniendo alimentos. Inmediatamente se montó un operativo en la zona con apoyo de visualizadores del CCU.

Poco después, en inmediaciones de avenida Wilson Ferreira Aldunate y calle Marco de los Reyes, se ubicó al posible autor, quien al notar la presencia de un móvil policial intentó descartarse de los objetos hurtados, siendo detenido en el lugar. Se trataba de José Pablo Moreira Tejera.

El sujeto, de 35 años y poseedor de varios antecedentes penales, quedó a disposición de la Fiscal de 4° turno que ordenó el traslado a su despacho para ser indagado, tras lo cual compareció en el Juzgado Penal de 4° turno, siendo una vez más remitido a la cárcel.

José Pablo Moreira Tejera, fue condenado como autor de un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa, y penado con 6 meses de prisión. Sus últimos antecedentes, son prácticamente consecutivos del año 2022, cuando fuera sometido a la Justicia en junio y julio.

El jueves 21 de julio de aquel año fue a la cárcel por dos meses, también imputado por un delito de hurto en grado de tentativa. En horas de la tarde del día anterior, desde el centro comercial Paseo del Este, ubicado en Ruta 39 y avenida Luis Alberto de Herrera, lo intervino personal de seguridad.

José Pablo Moreira había tratado de robar distinta mercadería. Los policías enviados al lugar se hicieron cargo del sujeto quien hacía poco más de un mes había sido penado con medidas sustitutivas por otros delitos. Entre sus ropas tenía escondidos dos auriculares.

José Pablo Moreira Tejera, a pesar de sus múltiples antecedentes por delitos de todo tipo, hacía poco más de un mes había sido condenado por otras dos tentativas de hurto y violación de domicilio. El martes 21 de junio, exactamente, lo habían penado con 9 meses de libertad a prueba.

Días antes había sido detenido por particulares, cuando fue descubierto en la escalera exterior de una casa portando una serie de herramientas en sus manos. El denunciante sintió ruidos por lo cual salió de su casa y sorprendió a Moreira Tejera, quien no tuvo chance de escapar.

Luego se supo que también había sido responsable de una serie de daños provocados a un vehículo estacionado en calle Congreso, en el barrio Lavalleja de Maldonado. Tras las correspondientes diligencias, compareció en el Juzgado Penal de 4° turno con el resultado señalado.

Una moto más

La tarde del domingo 31 de diciembre, un hombre denunció en la seccional 6ª del barrio Maldonado Nuevo, el hurto de su moto marca Baccio modelo PX, del interior del garaje de su casa. A los policías que concurrieron a su casa les brindó detalles del birrodado por lo que quedó registrada su requisitoria.

Días después en horas de la tarde, personal de Investigaciones de la Zona Operacional 2 realizaba un operativo de control de personas y vehículos en el barrio Sarubbi de Maldonado, cuando intentó identificar a una pareja que circulaba en moto la que se dio a la fuga.

Perseguidos e interceptados a la altura de calles Belén y Arturo Santana del citado barrio, el piloto era M.D.F.F., de 25 años, quien adujo que el birrodado se lo había prestado un conocido, al que no identificó. Verificados los datos de la moto, era la hurtada el 31 de diciembre.

El muchacho quedó inmediatamente detenido y a disposición del Fiscal de 5° turno, que ordenó la conducción a su despacho y citación del propietario de la moto para su reconocimiento. Tras ser indagado, M.D.F.F. compareció ante la Justicia donde fue condenado por receptación.

La pena impuesta fue de 6 meses de libertad a prueba, durante los cuales deberá presentarse una vez por semana ante la dependencia policial más próxima a su domicilio, y prestar 2 horas semanales de trabajos comunitarios. La moto, en tanto, fue reintegrada a su legítimo dueño.