Fue detenido días atrás cerca del barrio Cerro Pelado. Aunque llevaba consigo muy poca cantidad de drogas, se obtuvieron elementos probatorios que lo vincularon a un vendedor que por el momento no ha sido detenido.

 

Sobre la hora 0.30 del martes 26 de marzo, personal de la Brigada Departamental Antidrogas que seguía los pasos de conocidos delincuentes, en avenida Wilson Ferreira Aldunate, cerca del barrio Cerro Pelado, interceptó un automóvil Chevrolet de color gris, para identificar a su conductor, que se trataba de Matías Rubén González Rodríguez, de 32 años.

Al realizar una inspección ocular del vehículo, se encontraron dos pequeños envoltorios conteniendo clorhidrato de cocaína y otro con flores de cannabis, además de $ 1.165 y un teléfono celular, aparato que siempre resulta clave para los investigadores que suelen encontrar mucha información valiosa. El sujeto fue derivado a dependencias policiales.

Enterada Fiscalía, se dispusieron otras actuaciones como el allanamiento, a media mañana del mismo martes 26, de una vivienda sita en calles Cerro Catedral y Cuchilla del Cuareim, en el barrio Cerro Pelado, con autorización de su propietaria. No hubo información sobre el resultado del procedimiento realizado en ese lugar.

Finalmente, Matías Rubén González Rodríguez compareció en el juzgado penal de 11° turno, donde fue condenado como cómplice de un delito de suministro de sustancias estupefacientes prohibidas, siendo penado con 8 meses de prisión. La BDA quedó con otra serie de datos que conducirían a la detención de al menos otro sujeto.

Sigue sumando

El último antecedente de este delincuente es del miércoles 29 de septiembre de 2021, cuando la Justicia lo penara con 10 meses de prisión, como autor de un delito de tráfico interno de arma de fuego y municiones, un delito de porte de arma de fuego por reincidente y un delito de porte de armas de fuego en lugares públicos.

Dos días antes en horas de la noche, personal del grupo PADO de la Zona Operacional 2 que patrullaba distintas zonas de Maldonado, intervino e identificó en calles del barrio San Antonio, al conductor de una moto marca Baccio 125cc.; se trataba de Matías Rubén González Rodríguez, poseedor de varios antecedentes e investigado a lo largo de los años por distintos hechos delictivos.

Llevaba entre sus ropas un revólver calibre 38 con 6 proyectiles, por lo que terminó detenido y trasladado a dependencias de la seccional policial 6ª. Desde Fiscalía se dispusieron otras actuaciones y su comparecencia en la sede penal de 11° turno, donde fue condenado a la pena antes mencionada, por la autoría de tres delitos.

Antes, el viernes 18 de diciembre de 2020, fue a prisión imputado por dos delitos de hurto especialmente agravados, en grado de tentativa y en reiteración real. El lunes 23 de noviembre junto a otro sujeto, robó en una finca de calle Achernar, en el barrio Pinares del Este de Maldonado, a la que ingresaron mediante la rotura del vidrio de una ventana lateral.

El dúo hurtó una notebook, alhajas, ropas varias y otros efectos, además de provocar varios daños. Tres días después, fue denunciado otro hurto similar de una finca de calle Osa Menor, a pocas cuadras del anterior; el propietario dijo a la Policía que desconocidos habían ingresado a la propiedad mediante daños en una ventana, aunque no se informó que robaron.

En el curso de la investigación iniciada, efectivos policiales de la Zona Operacional 2 establecieron que los dos hurtos habían sido perpetrados por Matías Rubén González Rodríguez y un compinche de 26 años, a quienes la jueza penal de 11° turno terminó condenando por los delitos mencionados, y penando con 8 meses de prisión.

Antes, el 2 de noviembre de 2018 había caído en manos de la Policía en el marco de cinco allanamientos concretados en distintos puntos de Maldonado, durante los cuales fueron detenidas otras 4 personas y se incautaron armas de fuego y chalecos antibala, mientras se investigaba un homicidio ocurrido algunos meses atrás.

El juez penal de 11° turno de Maldonado, envió a la cárcel a González Rodríguez y a otros dos delincuentes, que se presumía tendrían alguna vinculación con el asesinato de Santiago Aníbal Suárez Peñaflor (23), cuyo cuerpo fue encontrado el jueves 21 de junio de aquel año en una cuneta; lo habían ultimado de un balazo en la cabeza.

En aquella ocasión, Matías Rúben González Rodríguez fue condenado por la justicia como autor de un delito de tráfico interno de armas de fuego, en concurrencia formal, con un delito de receptación, y penado con 14 meses de penitenciaría, cuando ya contaba con otros varios antecedentes y también había sido investigado por otro homicidio.

Anteriormente, en septiembre de 2016, la jueza penal de 4° turno lo había procesado con prisión por la presunta comisión de un delito continuado de suministro de sustancias estupefacientes, a título oneroso, y un delito continuado de suministro de estupefacientes a título oneroso gratuito. Pero por entonces ya era poseedor de otros antecedentes penales.

Incluso estaba requerido desde el 13 de agosto del mismo año, cuando otro sujeto fuera procesado por homicidio en grado de tentativa y porte y tenencia ilegal de arma de fuego en lugares públicos. El día anterior, poco después de mediodía, personal del destacamento policial de Cerro Pelado asistió a un joven de 18 años que había sido herido de un balazo en la cabeza.

El herido, que fue trasladado al hospital Elbio Rivero de Maldonado, no dudó en identificar a su agresor. Poco después, la Policía detuvo a Erbin Elías Gómez Suárez, quien se encontraba cumpliendo arresto domiciliario total por la comisión de otro delito, en tanto Matías Rúben González huyó del lugar, por lo cual inmediatamente quedó requerido por orden de la justicia.

El viernes 9 de septiembre de aquel año, investigadores de la Zona Operacional 2 que realizaban tareas de patrullaje en el barrio Cerro Pelado, avistaron a este sujeto, quien a pesar de huir e ingresar a una finca, terminó siendo detenido. Tras ser interrogado, quedó a disposición judicial con el resultado indicado líneas arriba.

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