La investigación continúa en procura de dar con los autores materiales del cuantioso hurto y eventualmente recuperar los birrodados que no han aparecido. Todo lo hurtado fue valorado por las víctimas en US$ 100.000.
En horas de la mañana del jueves 26 de diciembre, fue denunciado ante la Policía el hurto de dos motos de alta cilindrada matriculadas en la República Argentina que se encontraban en un galpón en una chacra ubicada en camino A la Capilla. Se trataba de una Honda 1100c.c. y una BMW 1250c.c.
Además, se verificó el faltante de US$ 2.500, guantes de motos, lentes de sol, infladores, un valijón de una de las motos, entre otros efectos. Los propietarios y damnificados fueron dos argentinos de 56 y 29 años que evaluaron todo lo hurtado en US$ 100.000. El cuantioso hurto ocurrió la madrugada de aquel día.
Los dos motociclistas, se encontraban en una pausa para continuar en pocos días un largo viaje por el continente. En la chacra trabajó Policía Científica e investigadores de la Zona Operacional 2, que entre otras cosas se abocaron a recoger muestras y datos que pudieran conducir a los responsables del particular hurto.
Información obtenida días después en la seccional policial 3ª de Pan de Azúcar, condujo a los investigadores hasta una casa ubicada en calle Clavel del Aire de esa ciudad, donde una inspección ocular permitió encontrar una serie de efectos que formarían parte de lo hurtado en camino A la Capilla.
La Policía encontró el valijón, así como dos pares de guantes, una riñonera, un llavero marca LS2, un inflador de rueda líquido, un botiquín, un cable USB, y un recipiente con un líquido celeste, todo lo que posteriormente fue reconocido por las victimas como parte del equipamiento de sus motos.
Automáticamente, los efectivos actuantes dispusieron la detención en esa casa de un joven de 19 años carente de antecedentes penales, identificado como V.G.M., de 19 años, quien fue derivado a dependencias policiales, en tanto paralelamente se informó de lo actuado a la Fiscalía Letrada de 2° turno.
Tras ser indagado el martes 7, V.G.M. compareció en la sede Penal de 11° turno, donde resultó condenado como autor de dos delitos de receptación y un delito de uso de documento público falso, todos ellos en régimen de reiteración real entre sí, siendo penado con 9 meses de libertad a prueba.
Durante ese tiempo, el imputado tendrá que presentarse una vez a la semana en la dependencia policial más próxima a su domicilio, mientras que solamente los primeros 6 meses deberá prestar servicio comunitario, con una frecuencia de 6 horas semanales.