La investigación de la Brigada Departamental Antidrogas de Maldonado comenzó a dar resultados en los primeros días del mes de febrero, y ya ha incluido una serie de allanamientos e incautaciones de droga, dinero y otros efectos.

La nueva imputación dispuesta por la Justicia es consecuencia de un procedimiento iniciado a comienzos del mes de febrero, y que el lunes 10 desembocó en la comparecencia primero en la Fiscalía de 2° turno y luego en la sede Penal de 4° turno, de S.S.A., de 21 años, quien terminó remitido a la cárcel.

El joven, carente hasta entonces de antecedentes, fue condenado por un delito de suministro de sustancias estupefacientes prohibidas, pero la investigación continuó porque habían quedado varios cabos sueltos, por lo que, nuevamente la Fiscalía de 2° turno tramitó varias órdenes de allanamiento para propiedades de Piriápolis.

Los mismos se concretaron el martes 11 y el miércoles 12, donde se incautó una suma no precisada de dinero, una cantidad tampoco revelada de marihuana, dos pistolas de aire comprimido, cortes y herramientas, además de varios teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos.

En uno de esos allanamientos, se detuvo a Ezequiel Da Fonseca Rodríguez, de 30 años, quien fue conducido a Maldonado donde luego de ser indagado en Fiscalía compareció en la sede Penal de 11° turno; terminó condenado como autor de un delito de negociación de sustancias estupefacientes, y penado con 3 años de penitenciaría.

Pero la investigación continuó porque había indicios de la participación de más personas, por lo cual la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) tramitó la orden de detención de M.C.A.P., de 22 años y carente de antecedentes, quien este martes 18 de febrero sabiéndose buscado, se presentó en Fiscalía.

Tras ser indagado, M.C.A.P. fue conducido al Juzgado Penal de 11° turno, donde terminó siendo condenado como cómplice penalmente responsable de un delito de negociación y suministro de sustancias estupefacientes, siendo penado con 15 meses de prisión. En el caso, la BDA sigue trabajando.

La punta de la madeja

Todo comenzó poco antes de la hora 1.30 del lunes 10 de febrero, cuando efectivos del grupo PADO de Zona 1 que recorrían calles de la ciudad de Piriápolis, intervinieron en calle 22 del barrio La Falda, a un joven que al verlos acercarse intentó darse a la fuga lo que despertó inmediatamente las sospechas.

Identificado, se trataba de S.S.A., de 21 años y carente de antecedentes. Cuando lo revisaron, tenía entre sus ropas 3 dosis de clorhidrato de cocaína, 2 dosis que la Policía describió como “sustancia vegetal”, $ 12.992, $A 100 y dos teléfonos celulares, por lo que quedó inmediatamente detenido.

El joven pasó a disposición de la Brigada Departamental Antidrogas (BDA), que asumió el procedimiento y llevó adelante otras actuaciones bajo las órdenes de la Fiscal de 2° turno, que a su vez indagó al detenido, y solicitó a la Justicia una orden de allanamiento para una finca de calle Chacabuco, en Piriápolis.

En horas de la tarde del mismo lunes 10, efectivos de la BDA allanaron la propiedad, donde incautaron una bolsa con marihuana, otra con bicarbonato de sodio y un envoltorio que no se precisó que contenía, 2 pistolas de aire comprimido y 2 cargadores, 1 botella con balines, 1 reloj Rolex, una pulsera y 5 teléfonos celulares.

Finalmente, ese día S.S.A. declaró en la Fiscalía de 2° turno y compareció luego en la sede Penal de 4° turno, donde lo condenaron como autor de un delito de un delito de suministro de sustancias estupefacientes prohibidas, a título oneroso, siendo penado con 2 años y 2 meses de penitenciaria.

Se dispuso además que la droga incautada fuera enviada al ITF para su análisis y posterior destrucción, y el dinero así como un ciclomotor ponerlo a disposición de la Junta Nacional de Drogas, aunque en el caso del birrodado, la Fiscalía tiene 5 días hábiles para ubicar al propietario del mismo y notificarlo.