Hace pocos meses que recuperó la libertad y cuenta con varios antecedentes por rapiñas, ataque a balazos y agresión física a policías, entre otros delitos. Cada vez que recupera la libertad vuelve a la zona de donde es oriundo y comienza con sus andanzas.
Como lo informó MaldonadoNoticias, el jueves 10 de julio sobre la hora 5.50, un taximetrista fue asaltado a la altura de calles Manuel Orive y Misiones, en el barrio La Estación de Pan de Azúcar. Según narró la víctima, trasladaba a un hombre que de pronto extrajo un arma de fuego con el que lo amenazó para despojarlo de $ 5.000.
El trabajador dijo que el atracador le había solicitado el servicio desde una zona periférica de Pan de Azúcar con destino en el barrio La Estación, donde lo rapiñó. Cuando fue amenazado se trabó en lucha con el delincuente pero igualmente logró robarlo y darse a la fuga, aunque perdió el arma, un revólver calibre .32 con 3 balas.
Pero grande fue la sorpresa cuando investigadores de Zona 1 estaban entrevistando al taximetrista y este recibió una llamada telefónica desde el mismo número que había llamado el asaltante para solicitar el servicio. Con el lugar donde se encontraba confirmado, en el barrio Belvedere, pocos minutos después lo detuvieron.
Se trataba de un violento y peligroso delincuente de la zona, identificado como José Alberto Ramos Sosa, de 28 años, quien se encontraba acompañado por una mujer de la misma edad que también terminó detenida. Mientras se realizaron distintas pericias, la pareja fue trasladada para ser indagada por la Fiscal de 4° turno de Maldonado.
De las actuaciones llevadas adelante por la Policía, se descubrió que Ramos Sosa había cometido horas antes otra rapiña en una finca ubicada en el eje de las rutas 37 e Interbalnearia en la periferia de Pan de Azúcar. Una pareja se encontraba en la propiedad junto a otro familiar cuando escucharon ruidos en el exterior.
Fue el familiar quien abrió la puerta siendo sorprendido por un desconocido armado que ingresó a la casa amenazando a todos los que se encontraban en la misma al tiempo de solicitarles el dinero que tuvieran. El asaltante, que era José Alberto Ramos Sosa, se llevó una billetera con documentos y $ 1.500 de una mujer.
El viernes 11 de julio, en el Juzgado Penal de 11° turno José Alberto Ramos fue condenado como autor de 5 delitos: dos de rapiña agravada, uno de tráfico interno de armas de fuego y municiones, uno de porte de arma de fuego con signos alterados, otro de porte de arma de fuego en lugares públicos, con uno de porte de armas por reincidente.
La pena impuesta para el violento sujeto es de 6 años y 10 meses de penitenciaría. Su pareja en tanto, por ahora está formalizada por la presunta comisión de un delito de rapiña agravada en calidad de cómplice, disponiéndose como medida cautelar su prisión preventiva por 180 días en tanto se completa la investigación.
Violento y reaccionario
El miércoles 27 de marzo de 2024 sobre las 23.45, efectivos del grupo PADO de la Zona Operacional 1 que circulaban por calles del barrio Country de Piriápolis, observaron a dos hombres en actitud sospechosa por lo que decidieron detener la marcha para identificarlos, momento en el que uno de ellos salió corriendo, cubriendo su huida a balazos.
Quien luego fue identificado como José Alberto Ramos Sosa, efectuó dos disparos aunque no logró alcanzar al Policía que lo perseguía. Minutos después pudo ser detenido mientras intentaba esconderse detrás de unos arbustos empuñando el arma, luego de ser advertido de que depusiera su actitud y lo arrojara lejos de su alcance.
Reducido tras atacar a trompadas a los efectivos, fue trasladado a un centro de salud y luego a la seccional 11ª de Piriápolis. Durante la revisación le incautaron algunas dosis de cocaína y marihuana y $ 150. Policía Científica trabajó en el relevamiento de la escena, donde incautó un revolver marca Taurus calibre 357 y dos proyectiles.
Enterada la Fiscalía de 2° turno ordenó otras actuaciones y la conducción de Ramos Sosa al Juzgado Penal de 11° turno, donde fue condenado por un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, un delito de porte de arma de fuego en espacios públicos, un delito de acometimiento con arma apropiada y un delito de atentado agravado.
A pesar de la gravedad de los hechos que había protagonizado, atacando a balazos a un Policía, luego golpeando a varios efectivos durante la detención, solamente le impusieron una pena de 1 año de prisión, lo que quiere decir que de haber cumplido la totalidad de la misma, hace poco más de tres meses que recuperó la libertad.
Su anterior antecedente en aquel momento era del miércoles 31 de octubre de 2018, cuando lo condenaran como autor de un delito de hurto agravado y dos delitos de rapiña agravados. Un día antes, se había producido una seguidilla de hechos delictivos en Pan de Azúcar, que puso en alerta a toda la Policía.
Aquel día en horas de la madrugada, una mujer que esperaba un ómnibus, fue abordada por dos sujetos en calle Francisco Bonilla. Bajo amenazas con armas de fuego, le exigieron la entrega del dinero que tuviera consigo, llevándole solamente $ 200. Cuando la Policía comenzó a trabajar en este caso, se supo de otro similar.
En calle Álvaro Figueredo de la misma ciudad, mediante amenazas con un arma de fuego habían atracado a otra persona. Dos individuos lograron hacerse de $ 900 y un teléfono celular. Al mismo tiempo, se confirmó que en una finca de Elías Devicenzi y Colón, mediante el forzamiento de una ventana, habían sustraído dinero y distintos efectos.
Desconocidos se habían llevado $ 57.000, una garrafa de supergas de 13 kilos, un parlante, una caja con bijouterie, un televisor, una tableta, una alcancía, joyas varias, y una pistola de aire comprimido. Un rápido trabajo de los investigadores pudo establecer quienes serían los autores de los tres hechos mencionados.
Horas más tarde fue detenido uno de los delincuentes con el teléfono celular de una víctima y la caja con bijouterie. Mientras el sujeto -confeso autor de los tres hechos- fue indagado, al día siguiente se logró detener a su compinche. Tras las indagatorias de rigor, ambos fueron llevados ante la Justicia Penal.
El Juez de 4° turno, condenó a 5 años y 3 meses de prisión a José Alberto Ramos Sosa, como autor de un delito de hurto agravado y dos delitos de rapiña agravados, por lo que de haber cumplido toda la pena hacía también pocos meses que estaba en libertad. En tanto, el otro delincuente fue penado a 5 años de cárcel por los mismos delitos.
Antes, el 17 de enero de 2017, Ramos Sosa había ido a la cárcel como autor de un delito de hurto especialmente agravado luego que, junto a un adolescente de 17 años perpetrara un cuantioso robo en una finca de pueblo Gerona (Kilómetro 110), ubicada en calles Capricornio y Centauro.
De la propiedad -tras quitar el vidrio de una puerta- se llevaron una importante cantidad de efectos valuados en US$ 20.000 (televisores, teléfonos celulares, botellas de vino, joyas, una computadora y otros electrodomésticos). Los investigadores del entonces Distrito 1 lograron elementos que vincularon a Ramos Sosa con el hecho.
Obtenida la orden de captura, fue allanada su casa donde además de haber sido detenido, se encontraron varios de los efectos hurtados, al tiempo que se supo de la participación de un menor. Ambos también intentaron robar en la fábrica de cementos de pueblo Gerona, pero el adolescente fue descubierto y detenido por personal de una empresa de alarmas.