El individuo, presuntamente profesor de artes marciales y otras disciplinas, desarrollaba sus actividades en Maldonado donde lograba captar la atención de padres que, terminaban confiando en él. Organizaba paseos e invitaba a algunos de los chicos a compartir comidas rápidas y refrescos.
De acuerdo a lo informado por las fiscales especializadas a cargo del caso, Fiorella Marzano y Gabriela Carrancio, por el momento el profesor brasileño pudo ser imputado por los elementos probatorios de sus repudiables actos cometidos al menos en perjuicio de cuatro niños, aunque estiman que las víctimas pueden ser más.
El depravado se vinculaba con familias de contextos vulnerables y lograba ganarse la confianza de los padres que le confiaban a sus hijos para que les enseñara artes marciales y alguna otra disciplina, además de que organizaba algunos paseos o los invitaba a compartir comidas rápidas y refrescos.
No solo abusaba de los niños sino que los llevaba a cometer actos sexuales entre ellos, los grababa y los fotografiaba. Su accionar quedó al descubierto cuando una de las víctimas se animó a contarle a sus padres lo que estaba ocurriendo, dando inicio a una sigilosa investigación que desembocó en un allanamiento.
El profesor fue detenido, pero además en su casa se encontró una importante cantidad de fotografías de niños, así como teléfonos celulares, chip y otros dispositivos electrónicos, aunque, se estima que pudo haberse deshecho de otro material pornográfico, luego que los padres de un niño lo increparan y amenazaran con denunciarlo.
Ante la presunción de que hay más víctimas, la investigación sigue abierta aunque el sujeto ya fue formalizado y enviado a la cárcel de Las Rosas en forma preventiva. Está imputado por reiterados delitos de abuso sexual especialmente agravados, reiterados delitos de abuso sexual simple, y reiterados delitos de promesa o retribución a menores de edad para que ejecuten actos de índole sexual.