Cuando fueron descubiertos por la Policía, en un asentamiento ubicado al Norte de la ciudad de Maldonado, admitieron que se trató de una broma en la que también participó una adolescente de 17 años.

 

El servicio de emergencias 9-1-1 recibió una llamada el lunes 20 de octubre en horas de la tarde, que desató un amplio despliegue de distintas unidades policiales, ya que una mujer indicaba que dos hombres intentaban ingresar por la fuerza a su vivienda ubicada en el asentamiento Benedetti, al Norte de la ciudad de Maldonado.

El operador que recibió la llamada mantuvo la línea abierta y activó el protocolo de emergencia, movilizando a efectivos del Grupo de Intervención Rápida (GIR), de la Unidad de Respuesta Policial Móvil (URPM), del Programa de Alta Dedicación Operacional (PADO) de Zona Operacional 2 y de la Guardia Republicana.

Mientras la comunicación con la mujer se mantenía activa, un hombre tomó el teléfono exigiendo un millón de pesos uruguayos a cambio de la liberación. Además, el sujeto indicó en qué lugar debía dejarse el dinero, cortando inmediatamente la llamada lo que implicó el rápido estudio de la estrategia a seguir.

En el citado asentamiento se desplegó personal de distintas reparticiones e incluso se hicieron presentes autoridades del comando jefaturial. Al mismo tiempo, los operadores del 9-1-1 trabajaban en procura de determinar el lugar donde se estaría produciendo el hecho y rastreando el origen de la llamada.

Cuando se logró confirmar la vivienda desde donde se había realizado la llamada, se pudo identificar a un joven de 21 años y una adolescente de 17, quienes ante la abrumadora presencia policial terminaron admitiendo que ellos habían sido los autores de la llamada pero que se trataba de una broma.

Además, dijeron que otro joven había participado, el que fue ubicado cerca del lugar e identificado como Lucas Ignacio Umpiérrez Soler, de 18 años y poseedor de antecedentes penales. Los tres fueron trasladados a dependencias policiales para aclarar la situación, mientras se dio cuenta a la Fiscal de 3° turno.

Realizadas distintas diligencias e indagados los dos jóvenes y la adolescente, se realizó la audiencia judicial en la sede Penal de 4° turno, donde el martes 21 de octubre Lucas Ignacio Umpiérrez Soler fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de simulación de delito, siendo penado con 4 meses de prisión.

El otro joven de 21 años fue condenado por el mismo delito y penado con 5 meses de libertad a prueba, tiempo durante el cual deberá cumplir una serie de medidas sustitutivas. No hubo información sobre la adolescente de 17 años, pero todo indica que quedó en plena libertad y sin otras consecuencias.

e-max.it: your social media marketing partner