Un trabajo coordinado entre Investigaciones de Zona 2, Analítica del CCU y efectivos del grupo PADO, permitió identificar y detener al responsable de dos rapiñas a comercios de Maldonado, perpetradas el 13 y el 16 del mes en curso. El autor ya contaba con antecedentes penales.

Como lo informara MaldonadoNoticias, en horas de la tarde del lunes 17 de este mes, personal del grupo PADO de Zona 2, logró detener a Federico Nicolás Martínez Alvira, de 33 año, sospechado hasta ese momento como responsable de dos rapiñas cometidas en cuestión de pocos días en distintos comercios de Maldonado.

Tras ser indagado en la órbita de la Fiscalía de 4° turno, el rapiñero compareció en el Juzgado Penal de 4° turno donde se dispuso su condena como autor penalmente responsable de la comisión de dos delitos de rapiña, en régimen de reiteración real, por los que fue penado con 4 años y 6 meses de penitenciaria.

No fue lejos

La primera rapiña fue cometida por este sujeto el sábado 13 de noviembre sobre la hora 22.00. A un comercio de calle Santa Teresa, ingresó y bajo amenazas verbales de tener un arma de fuego entre sus ropas, exigió la recaudación, logrando llevarse $ 1.500 y dos cartones de cigarrillos.

La segunda ocurrió el martes 16, cerca de la hora 23.00, en otro comercio de calle Constitución, en el barrio El Molino de Maldonado. Ingresó cubriendo su cabeza con un casco y una capucha y bajo amenazas con extraer un arma de fuego se llevó $ 3.000 y un teléfono celular que fue encontrado abandonado horas más tarde.

Los investigadores recogieron una serie de testimonios y registros de cámaras de video vigilancia que permitieron identificar al presunto autor, y confirmar que en los dos casos había actuado el mismo individuo. En horas de la tarde del lunes 17, con datos del sospechoso, efectivos del PADO dieron con él.

Trasladado a dependencias de Investigaciones e informada la Fiscalía de 4° turno, más tarde se obtuvo la orden para una inspección ocular en el domicilio de Martínez Alvira, en el barrio Migues, donde se incautaron prendas y otros efectos que serían claves como elementos probatorios de su responsabilidad en ambos hechos.