Las detenciones fueron realizadas en distintos barrios por parte de efectivos del grupo PADO de la Zona Operacional 2, en dos casos, y del GIR en otro. Todos llevaban clorhidrato de cocaína en cantidades que claramente eran para la venta.

La madrugada del martes 25 de noviembre, efectivos del PADO de la Zona Operacional 2 que realizaban tareas de patrullaje preventivo por avenida José Batlle y Ordóñez, en Maldonado, en la intersección con calle Carlos Anaya (uno de los extremos de barrio Rivera), identificaron a un hombre que circulaba en actitud sospechosa.

Durante el registro realizado en el lugar, a quien fue identificado como M.N.S.R., de 25 años y carente de antecedentes penales, los policías le incautaron un pequeño paquetito de nylon que contenía una sustancia blanca, la que posteriormente fue analizada confirmándose que se trataba de clorhidrato de cocaína.

En el sitio de la intervención, se hizo presente personal de la Brigada Departamental Antidrogas (BDA), que asumió el procedimiento e informó a la Fiscal de 4° turno, quien dispuso diversas diligencias, entre ellas la conducción la jornada del miércoles 25 del detenido a su despacho para continuar con las indagatorias.

Finalizada la intervención Fiscal, este mismo miércoles se celebró audiencia en el Juzgado Penal de 11° turno de Maldonado, donde se condenó a M.N.S.R., como autor penalmente responsable de un delito continuado de suministro de sustancias estupefacientes, siendo penado con 2 años y 1 mes de penitenciaria.

Un día antes

Un día antes, el lunes 24, policías del Grupo de Intervención Rápida (GIR) realizaban tareas de patrullaje preventivo por calle Ramón Ortiz -entre los barrios Mirador de la Patria y Jardín los 33-, cuando vieron a un sujeto que circulaba en una motocicleta indicándole que detuviera la marcha para ser identificado.

En ese momento, el individuo abandonó la moto y emprendió la fuga a pie, ingresando por pasillos de las viviendas de la zona, momento en el que los policías observaron cómo se descartó de un envoltorio de nylon. Perseguido, finalmente lo detuvieron algunos metros más adelante.

Fue identificado como Andrés Ezequiel Báez Cejas, de 22 años y poseedor de antecedentes penales, quien quedó intervenido hasta la llegada de efectivos de la BDA, ya que lo que había descartado eran 3 pequeños paquetes de clorhidrato de cocaína, que en total pesaron 307 gramos.

Además le incautaron $ 6.700 y un teléfono celular. Lo actuado fue puesto en conocimiento de la Fiscal de 3° turno, quien dispuso diversas diligencias, incluyendo la conducción del detenido a su despacho para continuar con las indagatorias, para finalmente decidir conducirlo ante la Justicia.

En el Juzgado Penal de 11° turno, Andrés Ezequiel Báez Cejas, terminó condenado como autor penalmente responsable de un delito de suministro de sustancias estupefacientes a título oneroso, siendo penado con 2 años y medio de penitenciaria. La droga fue remitida al ITF y el dinero a la Junta Nacional de Drogas.

El mismo día

Finalmente, en horas de la noche también del lunes 24 de este mes, efectivos del PADO de la misma Zona Operacional que en los casos anteriores, desarrollaban un operativo en calle Meboipe, en el barrio Maldonado Nuevo, cuando se aprestaron a intervenir a un hombre que también se desplazaba en una motocicleta.

Al percatarse de la presencia policial, el individuo se descartó de un envoltorio de nylon. Identificado, resultó ser Emiliano Rafael Gutiérrez Mazar, de 35 años y poseedor de antecedentes penales quien, en lo que se había descartado encontraron 25 gramos de clorhidrato cocaína. Además le incautaron $ 23.000 y US$ 100.

Como en los casos anteriores, se hizo cargo del resto del procedimiento personal de la BDA que informó a la Fiscal de 4° turno, quien dispuso otras actuaciones y la conducción del detenido a su despacho para continuar con las indagatorias. Finalmente compareció en la sede Penal de 11° turno.

Emiliano Rafael Gutiérrez Mazar, fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de suministro de sustancias estupefacientes, siendo penado con 2 años y medio de penitenciaría. El dinero incautado fue remitido a la Junta Nacional de Drogas, y la droga al ITF para su análisis y destrucción.