Un adolescente de solamente 13 años de edad, terminó privado de libertad en dependencias del INAU, tras haber rapiñado a mano armada una céntrica heladería de la ciudad de San Carlos. El menor, ya había protagonizado otros hechos, incluso en un centro educativo.
La rapiña ocurrió el pasado lunes 6 de octubre, sobre la hora 11.30, en la céntrica heladería Pecas, ubicada en la calle Leonardo Olivera casi 18 de Julio de la ciudad de San Carlos, frente a la Plaza Artigas.
Cuando arribó la Policía, una de las empleadas del comercio narró lo que había ocurrido poco antes, y entregó el cargador de lo que se confirmó era una pistola de aire comprimido. La mujer no dudó en asegurar a los efectivos que el rapiñero “era muy chico”.
Con éste y otros elementos recabados, todo se centró en un conocido chico de solamente 13 años de edad, el que fue ubicado en su propia casa del barrio El Core. Desde allí fue trasladado a dependencias policiales junto a su madre.
El chico no pudo negar haber sido el autor de la rapiña, por lo cual horas más tarde fue sometido a la justicia penal, donde la magistrada actuante decidió iniciarle el procedimiento como menor infractor, por un delito de rapiña. Además lo privó de su libertad por 90 días.
A pesar de haber irrumpido en la heladería esgrimiendo una pistola que era de aire comprimido, no alcanzó a llevarse más que algunas monedas y billetes de bajo valor que se encontraban encima de un mostrador. Era lo recaudado por concepto de propinas.
Casi rapiña
También en la ciudad de San Carlos, fue enviado a la cárcel por el delito de violencia privada, Rudy Paz Correa, delincuente que acompañado por otro individuo, atacó a un hombre en la intersección de las calles 18 de Julio y Soler.
Según declaró la víctima, acababa de salir de un comercio cuando fue abordado por dos desconocidos que mediante amenazas le solicitaron dinero, petitorio al que no accedió poniendo en fuga a los desconocidos.
El rápido accionar de la Policía, permitió ubicar en proximidades del hecho, a dos individuos cuyas características se ajustaban a los datos aportados por la víctima, por lo cual fueron detenidos y trasladados a dependencias de la seccional 2ª.
A pesar de que el dúo huyó del lugar del ataque, sin exhibir armas, agredir o llevarle algún valor a la víctima, Paz Correa fue enviado a la cárcel, mientras que su compinche recuperó la libertad.