Un delincuente de solamente 24 años de edad, que cuenta con innumerables robos de todo tipo en la ciudad, volvió a ser atrapado y remitido a la cárcel, no sin antes morder a un Policía y atacar a golpes a otros efectivos.
Se trata de Christopher Giovani Balladares De Auta, de 24 años de edad, a quien el Juez Penal de 1er Turno de San Carlos, remitió a la cárcel por los delitos de receptación agravada, atentado agravado y lesiones personales, aunque en realidad era buscado por varios hurtos.
El delincuente, que ha sido un dolor de cabeza desde hace muchos años para la Policía de San Carlos, era buscado por la Brigada de Hurtos de esa dependencia, por su presunta vinculación con varios robos con moradores, cometidos en los últimos tiempos en fincas de la ciudad.
Este jueves, Christopher Balladares fue ubicado por personal policial en el barrio Rodríguez Barrios, pero al percatarse de que lo habían encontrado, emprendió la fuga hacia un predio baldío, hasta que un efectivo que lo persiguió pudo darle alcance trabándose en lucha con él.
Cuando el Policía lo tenía prácticamente reducido, no dudó en morderle salvajemente una de las manos, logrando nuevamente darse a la fuga, hasta que este viernes, los investigadores recibieron datos precisos de que andaba en el barrio Halty.
Sin embargo, al verse perseguido nuevamente emprendió la fuga, hasta que ingresó a una casa. La finca fue rodeada y los efectivos con autorización de la dueña, ingresaron a la propiedad descubriéndolo debajo de una cama. Una vez más se desacató y tomó a golpes a varios efectivos, pero finalmente fue detenido.
Tras largas horas de interrogatorios, fue llevado ante la justicia, que si bien no le imputó ninguno de los robos por los que era buscado, lo remitió a la cárcel por la serie de delitos ya mencionados. Se mantuvo en una cerrada negativa por lo cual solo se le imputó receptación por los efectos encontrados.
Larga experiencia
Entre los procesamientos más recordados de este individuo, que desde muy joven ha tenido en jaque a la Policía de San Carlos, se recuerda el dispuesto en el mes de setiembre del año 2011, cuando con 20 años, fue a la cárcel como autor de cinco delitos de hurto.
Desde comienzos de aquel año, Christopher Giovani Balladares robó en el centro comunal del barrio Rodríguez Barrios, en el Hogar Los Zorzales y hasta en el Destacamento de Bomberos de San Carlos. A comienzos de setiembre, desvalijó una casa.
La Brigada de Hurtos de la seccional 2ª realizó varios allanamientos en los que logró recuperar algunos objetos robados, hasta que en una casa ubicada en las calles Atanasio Lapido y Lavalleja, lograron detener a Christopher Giovani, cuando tenía tan solo 20 años.
La seguidilla de robos la había iniciado el 30 de enero de 2011, con el hurto de la radio de un auto estacionado en la calle Ituzaingó. Posteriormente, el 9 de junio ingresó a una casa por una ventana y se llevó diversos electrodomésticos además de U$S 1000 y $ 1.000.
El 28 de agosto, rompió el candado de un galpón en calle Ramírez y se llevó una desmalezadora y un taladro, entre otras herramientas, además de 5 garrafas de 13 y 3 kilogramos. El 31 de agosto y el 2 de setiembre, ingresó a una casa de la avenida Rocha tras cortar la reja de una ventana y forzar una puerta, y la vació.
Se llevó un calefón, una licuadora, un televisor, garrafas, una sandwichera, un play station, DVD, un sommier de dos plazas, un calienta cama 2 plazas, un colchón de una plaza, comestibles, artículos de baño, pasta de dientes, jabones, perfumes y crema de afeitar.
También tuvo tiempo para cargar toda la ropa de vestir y de cama, cuatro sillones, un módulo de cuerina, una mesa, adornos varios, el espejo del baño, un mueble bar, soportes de botellas con copas y una alfombra de paja, entre otra serie de efectos de la finca.
Cuando fue detenido e interrogado, también confesó un hurto cometido el 21 de junio en una casa de Grito de Asencio y Ceberio, de donde extrajo una caja fuerte con U$S 2.000, 1 pistola de colección, relojes y joyas; y otro de mucho tiempo atrás del Destacamento de Bomberos, de donde se llevó una escalera de aluminio.