Una mujer paraguaya, que trabajaba como mucama de un español de 67 años, propietario de una finca en Punta del Este, fue procesada sin prisión por los delitos de hurto y estafa. Le robó no solo dinero, sino también algún efecto personal como un iPhone.
Hace dos días, un ciudadano español de 67 años de edad radicado en Punta del Este, se presentó ante la seccional policial 10ª de la península, a denunciar que de la caja fuerte que posee en su domicilio, sin ejercer violencia, alguien había robado la suma de 500 euros.
Aseguró que las llaves de la caja las tenía guardadas en el bolsillo de un abrigo que se encontraba dentro de un placard, y que, la única persona que estaba en su casa y podía tener acceso a las mismas, era su mucama quien había mostrado una rara actitud ante alguna consulta suya.
Enfurecido y seguro que la mujer que trabajaba en su casa y gozaba de toda la confianza era quien lo había robado, también reveló que en el mes de enero, mientras se encontraba de vacaciones en Punta del Este junto a su familia, habían notado el faltante de algunos efectos.
Comentó que tras el robo de un iPhone, y estando en España, recibió una llamada telefónica de su mucama, quien le señalaba que la persona que tenía el costoso aparato solicitaba $ 10.000 para que pudiera recuperarlo. Accedió y realizó en forma inmediatamente un giro.
Firmada la denuncia por el sexagenario español, personal de la Brigada de Hurtos de la seccional 10ª comenzó a trabajar en el caso, ubicando antes que a nadie a la mucama señalada como autora de los ilícitos, una paraguaya de 36 años identificada como L.P.M.
Tras varias horas de interrogatorios y evasivas, la trabajadora extranjera terminó admitiendo que no solo había tomado los 500 euros de la caja fuerte, sino que en el pasado mes de enero fue quien robó el iPhone por el que cobró $ 10.000 para entregarlo a su patrón.
La infiel empleada fue llevada ante la Jueza Penal de 10° Turno, que la terminó procesando sin prisión por dos delitos de hurto y un delito de estafa en reiteración real. Como medida sustitutiva le impuso arresto domiciliario nocturno por el lapso de 60 días.