Lo que comenzó siendo denunciado como una rapiña perpetrada por dos chicas y un joven semanas atrás en la ciudad de San Carlos, terminó siendo otro repugnante caso de violación reiterada. La víctima de aquella rapiña que no existió, un hombre de 63 años, terminó en la cárcel por 3 delitos reiterados de violación.
El trío de jóvenes que semanas atrás supuestamente había atacado a L.G.L.F., de 63 años de edad, para quedarse con un anillo “de mesa”, una alianza de oro y dos teléfonos celulares, no fue otra cosa que un acto de venganza por los aberrantes actos cometidos años atrás por este hombre.
El miércoles 25 de noviembre, el sexagenario denunció ante la Policía de San Carlos haber sido rapiñado en la calle Fajardo, a plena luz del día, por un grupo de jóvenes. Según su relato, tras ser tomado a golpes de puño fue despojado de un anillo con las iniciales “LB”, una alianza y dos teléfonos celulares.
El denunciante tuvo que ser internado por algunos días ya que el fuerte golpe que le habían propinado en la cabeza con un objeto contundente, le provocó una serie de lesiones. Con el paso de las horas se estableció que los atacantes (tres en total) eran conocidos de L.G.L.F.
Fue una venganza
Efectivos de Investigaciones del Distrito 3 de la Policía que comenzaron a trabajar en el caso, llegaron a una joven de 20 años de edad y a un hombre de 25 años, quienes habían participado en el ataque junto a una adolescente de 17 años. Pero no había sido una rapiña.
Todos los testimonios coincidieron en que el sexagenario no solo quiso abusar sexualmente de la joven de 20 años, sino que precisamente hace muchos años atrás, cuando ella era prácticamente una niña, este individuo la había sometido sexualmente al igual que a la adolescente.
La justicia procesó con prisión a R.P.S., de 25 años de edad, imputado por un delito de justicia por mano propia, en tanto la joven A.L.T.C., de 20 años, fue procesada sin prisión por el mismo delito. Pero también estuvo involucrada en el ataque, una adolescente de 16 años, hermana de la anterior.
La magistrada del caso, determinó que a la menor se le iniciara el procedimiento como adolescente infractora, también por un delito de justicia por mano propia fuera de la reiteración, con otro de lesiones graves. Ella fue quien golpeó con un hierro en la cabeza al sexagenario.
Sin embargo, cerrado este capítulo del escabroso caso se abrió otro en torno a la víctima de la agresión, la que permaneció internada recuperándose del ataque sufrido para luego comparecer ante la jueza de la causa, y responder no solo por su mentira sino por las acusaciones de violación.
Verdad y cárcel
Finalmente la jueza penal de San Carlos, este viernes hizo comparecer ante su despacho a L.G.L.F., quien terminó admitiendo toda la verdad y ante un cúmulo de pruebas en su contra, fue remitido a la cárcel por 3 delitos reiterados de violación en régimen de reiteración real.
En realidad, el ataque ocurrido en un parque (no en la calle), fue el desenlace de otro de los intentos de abuso de éste depravado, que procuró mantener relaciones sexuales con A.L.T.C. por la fuerza. La chica se resistió, gritó, y logró la ayuda de R.P.S. y de su hermana de 17 años.
Entre los tres, maniataron al sexagenario en un parque de San Carlos, luego le propinaron un fuerte golpe en la cabeza con un trozo de hierro, y finalmente le robaron los anillos y los teléfonos, enfurecidos por una nueva arremetida de quien había cometido años atrás varios abusos.
Tanto la chica de 20 años como la adolescente -hermana de ésta-, habían sido víctimas de los reiterados abusos de este hombre, que muchos años después volvió a intentarlo, sin tener en cuenta que las chicas pudieron defenderse apoyados por el novio de una de ellas.