El ex futbolista de la ciudad de San Carlos, poseedor de múltiples antecedentes por delitos vinculados al narcotráfico, acometimiento con arma de fuego y lesiones graves, nuevamente marchó a la cárcel. Fermín Mauricio Pérez fue el narco atrapado la tarde del martes en Abra de Perdomo, por efectivos de la Brigada Antidrogas de Maldonado.

Fermín Mauricio Pérez Borges, de 36 años de edad, apodado “Chiquilate”, nuevamente fue remitido a la cárcel como autor de un delito previsto en el Artículo 31 de la Ley N° 14.294, en la modalidad de transporte de sustancias estupefacientes.

Poseedor de múltiples antecedentes penales vinculados a delitos de narcotráfico, aunque posee otros por acometimiento con arma de fuego y lesiones graves, la tarde del martes como lo anticipara MaldonadoNoticias, fue atrapado con 2 kilos de cocaína pura.

Personal de la Brigada Antidrogas de la Policía de Maldonado, lo esperaba la tarde de éste martes, cuando viajaba desde Montevideo en una unidad del transporte interdepartamental de pasajeros. Sobre la hora 16.00, el narco descendió de un ómnibus en el paraje Abra de Perdomo.

Cuando se percató de la presencia policial, emprendió la fuga por campos y montes de la zona, aunque varios efectivos pudieron rodearlo y finalmente detenerlo. Transportaba en con destino a distintas bocas de la ciudad de San Carlos, nada menos que dos kilos de cocaína pura en una mochila.

Este miércoles, fue sometido a la Justicia Penal que nuevamente lo envió a prisión por un delito de transporte de sustancias estupefacientes. Se estima que alguien lo iba a recoger en Abra de Perdomo, para no llegar “cargado” a la terminal de ómnibus carolina, pero la Policía se anticipó.

Peligroso

El último procesamiento de este conocido y peligroso narco de San Carlos, data de fines del mes de abril del año pasado. En el Juzgado Penal de 2° Turno, le imputaron dos graves delitos: acometimiento con arma apropiada, y lesiones graves.

El 9 de febrero del año pasado, un hombre de 59 años de edad, denunció ante la comisaría carolina que había sido agredido por Pérez Borges, quien además le había efectuado un disparo con un revólver, que afortunadamente no había logrado alcanzarlo.

Desde entonces la Policía buscaba a este individuo sin poder ubicarlo ni en su casa ni en los lugares que solía frecuentar, hasta que el 12 de marzo, fue visto por un Policía quien al intentar detenerlo, sufrió la fractura del dedo anular de la mano derecha.

Fermín Pérez volvió a desaparecer, cuando a esa altura ya debía responder por dos agresiones: contra un civil al que además atacó con un arma de fuego, y contra el efectivo policial que radicó denuncia escrita por lo ocurrido cuando intentó detenerlo.

El 25 de abril, la Policía obtuvo información de que “Chiquilate” se encontraba en su casa, logrando su detención durante un allanamiento. Fue puesto a disposición de la Justicia que lo remitió a la cárcel por los delitos señalados. A menos de un año, ya gozaba de plena libertad.