Una distribuidora de alimentos del barrio Andalucía de Melgar, Maldonado, fue robada la noche del domingo. El autor, quedó grabado en el sistema de video vigilancia y fue atrapado poco después en un monte cercano. La misma empresa sufrió en agosto del año pasado un cuantioso robo.
La tarde de este lunes, el Juez Penal de 2° Turno de Maldonado dispuso el procesamiento con prisión de Andrés Rodolfo González Klimesch, de 54 años, por la comisión de un delito de hurto.
La detención de este individuo, se desencadenó en horas de la noche del domingo, luego que un llamado telefónico al servicio 911, alertara sobre un hurto en proceso en una conocida distribuidora de alimentos del barrio Andalucía de Melgar.
Los efectivos de la URPM que acudieron al lugar, sito en la calle Málaga casi Camino Lussich, se entrevistaron con un responsable de la distribuidora, quien aportó las filmaciones de las cámaras de seguridad del local.
En los videos, se pudo observar nítidamente cuando el ladrón se retiraba por los fondos de la distribuidora y se introducía en un monte cercano, por lo que rápidamente se desató la búsqueda con el apoyo de más efectivos.
Minutos más tarde el delincuente fue encontrado escondido detrás de unos arbustos; junto a él, se ubicó una mochila, una uña y una barreta de 1,5 metros, un destornillador, una laptop con cargador y una lata conteniendo dinero.
El individuo, fue identificado como Andrés Rodolfo González Klimesch, quien fue derivado inmediatamente a dependencias de Investigaciones del Distrito 2 de la Policía; tras ser interrogado quedó a disposición judicial.
Gran golpe
La misma empresa fue robada la madrugada del 2 de agosto de 2015 mediante la modalidad del boquete. Los delincuentes actuaron cuando en Maldonado se desataba un fuerte temporal, y se llevaron unos $ 400.000, computadoras y otros efectos, además de mercadería.
Mediante un boquete de no más de 50 centímetros de diámetro, practicado sobre una pared de ladrillos, varios delincuentes ingresaron directamente a una oficina de la empresa, donde en el interior de un frigobar en desuso, se guardaban unos $ 400.000 en efectivo y cheques.
Se llevaron también computadoras y otros efectos, además de una cantidad de mercadería cuyo costo no fue informado en su momento. Se estima que los delincuentes actuaron dentro del comercio durante más de 3 horas y media, de acuerdo a registros de las cámaras de seguridad.
Utilizaron herramientas adecuadas para boquetear la pared, ya que no era ni de chapas u otros materiales livianos, ni de bloques, sino de ladrillos lo que le da más solidez. Uno de los detalles que llamó la atención fue el tamaño del boquete, que solo permitía el ingreso de sujetos físicamente “menudos”.