El auto de procesamiento del ex edil blanco José Plada, imputado por la Justicia de Rivera como autor de un delito de violencia privada, revela datos esclarecedores, los que, por otra parte, confirman que en ningún momento “golpeó” a María Marcela Fernández, aunque sí la empujó y la tironeó.
En las últimas horas la página del Poder Judicial hizo público el auto de procesamiento del ex edil blanco de Maldonado, José Plada, dispuesto por el Juez Letrado de Rivera de 1er. Turno, doctor Diego González, donde queda claro porque no fue imputado por el delito de violencia doméstica.
El documento indica que Plada, “por medio de amenazas y el uso de violencia, hizo retirar a su pareja de un restaurante en la ciudad de Rivera” el pasado fin de semana, pero en ningún momento confirma que la golpeó, como la víctima habría gritado varias veces según declararon testigos.
Por otra parte, se revela que la ex pareja del imputado, registraba 1,41 gramos de de alcohol por litro de sangre, y que en realidad solo sufrió una caída en el exterior del pub El Vagón, pero cuando el acusado de haberla agredido ya se había retirado del lugar ante la intervención de otras personas.
El grave incidente, que causó gran conmoción en distintos ámbitos pero fundamentalmente en el político, se registró a partir de que José Plada, quiso retirar a su ex pareja, María Marcela Fernández (también edil de Maldonado) del centro nocturno para que, “cesara en el consumo de alcohol”.
Por otra parte, los detalles contenidos en el auto de procesamiento (www.poderjudicial.gub.uy) también echa luz sobre los motivos que llevaron a Marcela Fernández a “levantar” la denuncia el domingo 4 en horas del mediodía, ante la Policía de la ciudad de Maldonado.
“Fuera del comercio se registró una discusión que llamó la atención de los que allí estaban presentes y quienes se encontraban dentro del local. Minutos más tarde la mujer radicó la denuncia ante la Unidad Especializada de Violencia Doméstica y Género de la Jefatura de Policía de Rivera”, dice el documento.
Por otra parte, ningún testigo de los hechos observó una agresión tan violenta, aunque todos coincidieron en que efectivamente la retiró a empujones y tirones del interior de El Vagón, ante la insistencia de ella de permanecer en el lugar, donde además había otros varios ediles de distintos puntos del país.