Un delincuente que hace tres días fue a la cárcel por un hurto, resultó ser el asesino de Julio César González (26), ultimado la madrugada del domingo 9 de septiembre en el barrio Migues. Ambos mantenían viejas diferencias, vivían en situación de calle y eventualmente eran vistos como cuidacoches informales en el centro de Maldonado.

Julio César González, de 26 años de edad, fue trasladado por la Policía poco antes de la hora 4.00 del domingo pasado al hospital Elbio Rivero de la ciudad de Maldonado, prácticamente sin vida a raíz de una profunda puñalada en el tórax. A poco de ingresar dejó de existir.

De acuerdo a los datos obtenidos por los investigadores que comenzaron a trabajar en el caso, el ataque se produjo en una calle próxima a la avenida Wilson Ferreira Aldunate, en el barrio Migues de la capital departamental. Todo indicaba que había ocurrido un enfrentamiento entre individuos de mal vivir.

Julio César González, había protagonizado el sábado 1° de octubre un hecho que llamó la atención de la Policía, cuando una dotación de la URPM del Distrito 2 acudió a las calles Ventura Alegre y Sarandí, donde un cuidacoches trucho despertaba muchas sospechas entre los transeúntes.

Cuando los efectivos procedieron a identificarlo, se trataba de González, a quien notificaron respecto a que no podía trabajar en esa zona sin la debida autorización. La respuesta del hombre fue en realidad una pregunta, porque pidió ser trasladado hasta el hospital Elbio Rivero.

Dijo que tenía un fuerte dolor en su pierna izquierda a raíz de un disparo de arma de fuego. Indagado, explicó que la madrugada anterior, estaba durmiendo en la plaza de barrio Norte cuando fue atacado por dos hombres que sin mediar palabra le efectuaron un tiro en una pierna.

La investigación del homicidio, condujo directamente a Jorge Andrés Nocetti Saralegui, de 28 años de edad, un delincuente que hace solamente tres días había sido enviado a la cárcel como autor de un delito continuado de hurto especialmente agravado.

Según quedó establecido, Nocetti y González vivían literalmente en situación de calle, y en varias ocasiones habían discutido acaloradamente durante disputas por espacios para cuidar coches en distintos puntos de la ciudad, y otras cuestiones vinculadas al consumo de drogas.

Nocetti Saralegui fue trasladado desde la cárcel, reconociendo durante los interrogatorios haber atacado a Julio César González, hecho tras el cual perpetró el robo en una finca de las calles Rincón y Támaro, de la que se llevó una serie de herramientas de construcción, entre otros efectos.

Tras la reconstrucción del asesinato en el barrio Migues, el Juez Penal de 2° Turno, doctor Gerardo Fogliacco, volvió a procesar a Jorge Andrés Nocetti Saralegui, en este caso imputado “por la presunta comisión” de un delito de homicidio en calidad de autor.

Nocetti Saralegui posee múltiples antecedentes y es recordado por haber protagonizado dos fugas de la cárcel de Las Rosas. Una vez fue atrapado en la periferia fernandina con un cuchillo clavado en el abdomen; tras otra fuga, cayó en una casa de comidas rápidas a 50 metros de la seccional policial 1a.