Un individuo de 33 años, poseedor de profusos antecedentes penales por hurto, rapiña y auto evasión, entre otros, fue a la cárcel tras robar una fuerte suma de dinero y una camioneta en la zona de Punta Ballena. Otro hombre, fue procesado sin prisión por fingir el robo de un coche que le habían llevado para reparar, cuando en realidad él mismo había vendido las cuatro ruedas del vehículo.
Un conocido delincuente que robó una finca de la zona de Punta Ballena, de la que se llevó una importante suma de dinero en efectivo y una camioneta Dodge de los propietarios, fue enviado a prisión imputado por la autoría de un delito de hurto.
Se trata de Gonzalo Federico Zubiría Rivero, de 33 años de edad, quien sobre la hora 6.00 del pasado miércoles 2 de noviembre, ingresó a una finca de Punta Ballena, de la que se llevó una suma aproximada a los $ 240.000 y la camioneta mencionada.
El damnificado, manifestó a personal de la sub comisaría de Solanas, que las llaves de la camioneta se encontraban en el interior de su domicilio, así como el dinero que le habían hurtado. Horas más tarde, personal policial ubicó la camioneta iniciándose una persecución.
Finalmente, el vehículo fue interceptado y sus ocupantes detenidos. Al volante iba Zubiría Rivero acompañado por una adolescente. Tras la indagatoria de rigor, ambos fueron llevados ante el Juez, resultado el hombre procesado con prisión y la chica liberada.
Zubiría Rivero posee un frondoso prontuario, pero se destaca una fuga de una cárcel protagonizada en el año 2008, luego de la cual fue atrapado en Montevideo tras perpetrar una rapiña. En 2012, este delincuente ya se había venido a Maldonado.
A mediados de ese año, Gonzalo Federico Zubiría Rivero, fue enviado a la cárcel por hurto especialmente agravado. Había sido detenido a bordo de un auto robado en Punta del Este, tras una intensa persecución policial que culminó en Maldonado Nuevo.
Había robado un Peugeot 106, propiedad de una mujer, el que se encontraba estacionado en una calle de la península. El auto fue ubicado poco después circulando por Camino de los Gauchos, donde policías de la seccional 6ª iniciaron una persecución.
En mayo de 2014, nuevamente fue enviado a prisión luego de protagonizar otro singular episodio en la ciudad de San Carlos, donde había robado un automóvil Fiat Uno, que chocó en la avenida Alvariza contra la parte trasera de un camión que estaba estacionado.
El camionero, dijo que estaba estacionado cuando de pronto sintió un impacto en la parte trasera. Se bajó y asistió al conductor del coche, a quien incluso llevó a su casa porque resultaba imposible que siguiera conduciendo por las averías producidas.
Más tarde, la Policía tomó conocimiento del robo de un Fiat Uno blanco que no era otro que el que protagonizó el choque. Inmediatamente se libró la orden de detención para el conductor, que era Gonzalo Federico Zubiría Rivero. Fue a prisión por el delito de receptación.
Vendió las ruedas
Por otro hecho, un individuo de 32 años fue procesado sin prisión por los delitos de apropiación indebida y simulación de delito. Una mujer le había entregado su coche para realizarle algunas reparaciones, y le terminó vendiendo las cuatro ruedas en un asentamiento.
La Justicia Penal de Maldonado, procesó sin prisión a C.C.C., de 32 años de edad, como autor de un delito de apropiación indebida en reiteración real con un delito de simulación de delito. Como medida sustitutiva, deberá cumplir arresto domiciliario total por 60 días.
Este hombre fue detenido por efectivos de Investigaciones del Distrito 2, luego que la dueña de un VW Gol lo denunciara por la desaparición del coche que le había llevado para realizar unas reparaciones. C.C.C. dijo que se lo habían robado.
Según declaró el mecánico, el robo del Gol ocurrió entre la tarde del 30 de octubre y la noche del 31. El hombre fue a la casa de la dueña a decirle que se lo habían robado, por lo cual ambos concurrieron a la sub comisaría de Cerro Pelado a radicar la denuncia.
Posteriormente, el coche fue encontrado en cercanías del asentamiento Los Eucaliptos; estaba posado sobre cuatro troncos ya que le habían quitado las cuatro ruedas. Todo comenzó a aclararse cuando C.C.C. le hizo una llamativa propuesta a la dueña del coche.
El mecánico, le dijo a la mujer que alguien se había comunicado con él, pidiéndole cierta suma de dinero para recuperar las cuatro ruedas. Durante el interrogatorio al que fue sometido, admitió que él mismo había vendido las piezas por lo cual quedó a disposición judicial.