Un matrimonio y dos hijos mayores de edad, fueron enviados a la cárcel la tarde de este viernes, como responsables de una importante boca de venta de drogas de la ciudad de San Carlos. El golpe fue dado por personal de la Brigada Departamental Antidrogas.
El fulminante procedimiento que terminó en las últimas horas de la tarde de este viernes con el envío a la cárcel de toda la familia, se inició mese atrás con un paciente trabajo de recopilación de elementos probatorios convincentes para que la justicia ordenara actuar.
Esta jornada, fue allanada una casa ubicada entre los barrios La Cuchilla y Fígoli, donde funcionaba la boca de venta de drogas que abastecía a decenas de clientes, mayores y menores de edad, de marihuana y pasta base, donde fue detenido un matrimonio.
En otro procedimiento casi simultáneo, fueron detenidos los dos hijos de los anteriores, Hugo Alexander y Matías Andrés Olivera Guadalupe, de 27 y 24 años de edad, respectivamente, ambos poseedores de varios antecedentes penales.
Tanto en la casa del matrimonio como en poder de sus dos hijos -que no vivían con ellos-, solamente se encontraron algunas dosis de pasta base y marihuana, aunque fueron incautados otros efectos, dinero y teléfonos celulares.
Habilidosos
La fuente de ingresos de toda la familia por concepto de la venta de drogas, era cuidadosamente manejada, de manera de despertar las menores sospechas posibles. Sin embargo el intenso ingreso y egreso de jóvenes los terminó delatando.
El matrimonio recibía diariamente lo suficiente para hacer el jornal, de manera que ante un allanamiento, en la casa no hubiera droga. Sus hijos eran los que contactaban a los compradores en toda la ciudad de San Carlos, y eventualmente vendían directamente.
La justicia, envió a los cuatro a la cárcel, imputados por la comisión de un delito continuado de violación al Artículo 31 de la Ley N° 14.294, en la modalidad de negociación especialmente agravada por tratarse las víctimas, menores de edad.
Los imputados son, H.A.O.T. de 49 años de edad, y su esposa A.M.G.L., de 52 años, y los dos hijos varones de ambos, Hugo Alexander y Matías Andrés Olivera Guadalupe, de 27 y 24 años de edad, respectivamente. Todos fueron remitidos a la cárcel de Las Rosas.