Un sujeto que semanas atrás llegó desde la ciudad de Melo en busca de trabajo, acaba de ser enviado a la cárcel como autor de tres rapiñas. Confesó que al no encontrar lo que buscaba, optó por salir a atracar distintos comercios del centro fernandino. Nunca usó un arma aunque fingió tenerla envolviéndose alguna prenda en una mano.

Un individuo que semanas atrás llegó desde la ciudad de Melo en busca de trabajo, confesó la autoría de tres rapiñas a comercios del centro de Maldonado, cometidas en las últimas semanas. Al no conseguir empleo, en lugar de retornar a su ciudad, optó por salir a delinquir, desarmado.

Braian Mathías Vidal Pons, de 22 años, en las últimas horas de la tarde del viernes fue procesado con prisión por la Jueza Penal de 4° Turno de Maldonado, doctora Adriana Morosini, imputado por la presunta autoría de tres delitos de rapiña, todas en régimen de reiteración real.

En el centro

El delincuente, en horas de la tarde del sábado 29 de abril, atracó un cyber ubicado en las céntricas calles Florida y Solís. El encargado denunció que ingresó un sujeto que lo amenazó con extraer un arma de fuego si no le entregaba el dinero que tenía. Llevaba un buzo rojo envuelto en una mano y logró llevarse $ 3.000.

Elmartes 2 de mayo en el entorno de la hora 13.20, Vidal Pons rapiñó otro céntrico almacén ubicado en la esquina de las calles 18 de Julio y José Pedro Varela. Amenazó verbalmente al propietario, insinuando que tenía un arma de fuego y se hizo de otros $ 3.000.

El jueves último poco antes de la hora 14.00, ingresó a “Provitodo”, un comercio ubicado en Batlle y Ordóñez casi Lavalleja, amenazando al dueño con tener un arma debajo de la bufanda que envolvía una de sus manos. En este caso pudo hacerse de la suma de $ 4.500.

Tras este atraco y con una serie de elementos en su poder sobre su fisonomía, el delincuente fue atrapado por efectivos de Investigaciones del Distrito 2 de la Policía de Maldonado, en calle Román Guerra junto a otro individuo que recuperó la libertad.

Aante los efectivos actuantes, admitió la autoría de los tres hechos mencionados. Dijo que desde que había llegado a Maldonado, estaba pernoctando en cercanías de la terminal de ómnibus de Maldonado.

Asimismo, reiteró que en cada oportunidad solo fingió estar armado porque nunca llevaba ni un cuchillo. En los tres atracos, los testigos coincidieron en que el delincuente no mostró arma alguna, pero sí fingió tenerla escondida debajo de alguna prenda que se envolvía en una mano.