La justicia de Maldonado se expidió la tarde de este lunes, enviando a la cárcel a dos individuos por rapiña especialmente agravada, y también al joven que mató al tercer delincuente que participó en el atraco, por homicidio. Es el final del caso que poco antes de la medianoche del sábado conmovió al barrio Hipódromo.
David Rony Sosa Rodríguez, de 31 años de edad, fue procesado con prisión por rapiña especialmente agravada por la pluri participación y el uso de arma de fuego. Este individuo, apodado el “Brasilero” domiciliado en el barrio Hipódromo, fue uno de los que ingresó a la provisión y carnicería.
El otro procesado con prisión por el mismo delito pero en calidad de coautor, es Gabriel Santiago Giraldes Sire, de 34 años de edad, domiciliado en Maldonado y dueño de la camioneta que llevó al anterior y a Favio Birriel, de 20 años, a perpetrar la rapiña.
El tercer procesado con prisión, pero por el delito de homicidio, es J.R.B.R., de 23 años, hijo de la dueña del comercio. El joven, que no poseía ningún tipo de antecedente, tras el atraco tomó un poderoso rifle Winchester calibre 22 y salió detrás de los atracadores de su madre.
Favio Virriel, en su huida efectuó 1 o 2 disparos, que fueron respondidos por J.R.B.R.; un disparo dio de lleno en la espalda del rapiñero y tuvo orificio de salida en el pecho. El delincuente alcanzó a cruzar la Ruta 39, mientras el “Brasilero” huía en la camioneta con Giraldes Sire.
Virriel fue quien ingresó al comercio junto a David Rony Sosa esgrimiendo un revólver con el que amenazaron a la madre del joven ahora procesado por homicidio. La mujer no ofreció resistencia y entregó unos $ 1.500 que era lo que tenía en su poder en ese momento.
Los gritos posteriores a la huida de los atracadores, alertaron a su hijo que no dudó en tomar el rifle Winchester y salir al exterior en busca de los delincuentes. Lo que agravó la situación del matador, es que volvió a su casa y procuró esconder el arma tirándola dentro de un pozo.
Durante las primeras indagatorias de la Policía, negó cualquier participación en lo ocurrido, por lo cual la versión inicial daba cuenta que se había producido un enfrentamiento entre los propios delincuentes tras consumar la rapiña.
Por una deuda
La otra arista del triste episodio, que culminó con un muerto y una familia destrozada por la remisión a la cárcel de un joven trabajador que reaccionó compulsivamente y sin medir consecuencias, tiene que ver con el dueño de “la camioneta roja”.
Ese vehículo había sido visto por varios testigos en la zona donde se produjeron los hechos, y su dueño, resultó ser Gabriel Giraldes, quien días antes le había reclamado unos $ 4.500 a Favio Virriel, por una presunta deuda impaga por la venta de una moto.
Este individuo no le dio margen al joven muerto de un disparo, al que le dijo “conseguíme la plata como sea”. Pero su involucramiento fue mayor cuando él mismo se ofreció para trasladarlos la noche del sábado a atracar la provisión y carnicería.
(Foto: MaldonadoNoticias)