Con el fin de evitar trastornos en la salud ante la ola de calor que vive nuestro país, el Ministerio de Salud Pública (MSP) recomienda a la población, entre otras cosas, no exponerse a los rayos solares en forma innecesaria, usar protección como sombrero y crema bloqueadora, e hidratarse en forma continua.
A raíz de las advertencias vigentes por una intensa ola de calor que se registra en todo el país desde el domingo y que, según se predice, pueden extenderse hasta este miércoles inclusive, el MSP dio a conocer una serie de recomendaciones para evitar enfermedades varias.
Se sugiere evitar la exposición inadecuada a los rayos ultravioletas por largos períodos cuando sea innecesario, fundamentalmente niños y adultos mayores, pero también y fundamentalmente trabajadores que por diversas circunstancias deben estar por períodos prolongados al aire libre.
“Si es posible, se sugiere disminuir la exposición a períodos cortos y resguardarse en zonas protegidas (con sombra o bajo techo) a lo largo del día”, explicó la directora general de Salud del MSP, Marlene Sica.
Es necesario protegerse con indumentaria adecuada, sombrero o gorro y en lo posible de ala ancha, para evitar que los rayos solares lleguen a las zonas de piel más expuestas, y que muchas veces las personas olvidan proteger, como nariz, orejas y el cuero cabelludo.
También se sugiere el uso de anteojos con 100% de filtro ultravioleta, tanto en niños como en adultos, y la colocación en forma periódica de protección solar en el cuerpo, sobre todo después de baños prolongados y excesiva transpiración.
Asimismo es importante un consumo adecuado de líquidos, casi exclusivamente agua, evitando las bebidas cola azucaradas y alcohólicas, así como las ingestas abundantes de alimentos, sobre todo con alto contenido calórico y muy calientes.
En esta época, lo adecuado es consumir pequeñas cantidades de frutas y verduras de forma periódica a lo largo del día, con la especial recomendación de un correcto lavado de estos productos para evitar las infecciones de transmisión alimentaria.
Patologías frecuentes
Las patologías más frecuentes cuando se registran altas temperaturas, como las de estos días, son diferentes grados de deshidratación, que van desde leve hasta lo que se llama el “golpe de calor”, una situación de extrema gravedad y baja frecuencia.
También la descompensación de enfermedades crónicas habituales, como hipertensión, diabetes, obesidad o problemas cardiovasculares. Se pueden dar infecciones en el aparato tracto-digestivo por el consumo de productos alimentarios mal refrigerados o manipulados incorrectamente.
Específicamente en lo que respecta a la deshidratación, Marlene Sica explicó que se debe tener particular cuidado, dependiendo de la etapa de la vida que se atraviese, sobre todo en menores de seis años y adultos mayores. Los síntomas de estas alteraciones y la atención son diferentes según los casos.
Los síntomas en los niños pequeños implica la dificultad para despertarlos, el adormecimiento o letargo. Los más grandes pueden decir que tienen sed, pero los más pequeños no, por eso es importante ofrecer periódicamente agua y en los lactantes mantener el amamantamiento en forma frecuente.
En cuanto a los adultos mayores, pueden o no tener sed; en los casos más extremos se pueden registrar calambres, dolores musculares, cansancio, hipotensión e incluso aumento de la temperatura corporal y dolor a nivel precordial.
En este período es común que aumenten las consultas, tanto a nivel de las unidades de emergencia móvil como en las puertas de urgencias, lo que obliga a seguir estas recomendaciones como precaución y alerta.
Cianobacterias
Por otra parte, Sica aclaró que, ante la aparición de cianobacterias en algunas playas de la costa uruguaya, el seguimiento con toma de muestras lo realizan las intendencias. En ese marco, y en un vínculo estrecho de Vigilancia Epidemiológica se tienen los datos y se actúa en consecuencia.
“Más allá de la vigilancia periódica que se tiene, más allá de que haya o no episodios como los de las semanas anteriores, existe un relevamiento estricto, porque habla de la calidad del agua y de la habilitación para baños y recreación”, indicó.
“Hay medidas que nosotros ya sabemos que propician el aumento de las cianobacterias y de las cianotoxinas. Hay que recordar que posteriormente a las 24 o 36 horas de lluvias copiosas aumenta la proliferación de las bacterias”, acotó.
En ese periodo, es necesario evitar los baños de mar prolongados o permanecen en las arenas. Cuando aparecen manchas verdes y/o espuma específica en los bordes de las aguas de playas, se debe evitar pisarla o jugar con ella, lo que los niños suelen hacer.