Sobre mediodía y en medio de intensos remolinos de viento y la alta temperatura, el fuego se reavivó al Suroeste del cerro Pan de Azúcar hasta que las llamas comenzaron a trepar por una de las laderas. Las llamas no están controladas en virtud que la zona afectada es de muy difícil acceso incluso cuerpo a tierra.

Pasado el mediodía y como consecuencia del intenso viento reinante y los remolinos que se forman entre las ondulaciones de la zona, se reavivó el fuego en la ladera Suroeste del cerro Pan de Azúcar donde nuevamente se comenzaron a reforzar las fuerzas de Bomberos y otras dependencias.

Durante la noche hubo una estricta vigilancia en torno al área de unas 20 hectáreas quemadas el lunes, y al amanecer se sumaron efectivos del Ejército para enfriar zonas muy calientes y extinguir definitivamente algunos focos aislados, pero el aumento de la temperatura y el viento cambiaron el escenario.

El fuego se reavivó y producto de los constantes cambios en la dirección del viento comenzó a trepar la ladera opuesta a la Estación de Cría de Fauna del cerro Pan de Azúcar, afectando un área de imposible acceso para cualquier tipo de equipo e incluso de hombres pie a tierra.

La situación no está controlada por lo que se comienza a elaborar una estrategia para contener el fuego en caso de que comience a propagarse por grandes montes hacia el Este. Por el momento hay versiones encontradas sobre la ausencia de helicópteros operando en el área.

En las últimas horas, se informó que debido al incendio que está afectando al cerro Pan de Azúcar, este miércoles y hasta nuevo aviso, tanto la reserva (parque, juegos, avistaje de animales) como el ascenso al cerro, permanecerán cerrados como medida preventiva dispuesta por las autoridades.

También sobre mediodía se había reavivado un incendio de monte en proximidades del peaje sobre el arroyo Solís Grande, entre el camino que une Ruta Interbalnearia con la localidad de Gregorio Aznárez y el propio arroyo. Allí había sido controlado otro incendio en la pasada jornada.

En el vecino balneario Jaureguiberry se observaba con atención la evolución del siniestro, ya que existe temor que por efecto del viento, puedan volar partículas incandescentes incluso por encima del arroyo Solís Grande, y encender focos en una zona de bosques y densamente poblada.

En Manantiales, la última madrugada la situación se dio por controlada, aunque durante toda la jornada de hoy ha habido una estricta vigilancia y trabajos de enfriamiento de pequeños focos aislados y zonas calientes. También había preocupación por la incidencia del fuerte viento.

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