Personal del Municipio de Pan de Azúcar y de la seccional policial 3ª de la ciudad, realizan recorridas periódicas en el acceso Sur de la cantera de Nueva Carrara, límite del centro poblado del mismo nombre, advirtiendo que no se trata de un lugar público, es un predio privado y rigen penas establecidas por ley.
La creciente “ola” de visitantes de distintos orígenes, llega hasta la zona por el camino “Charles Darwin” que une las pequeñas localidades de Kilómetro 110 y Nueva Carrara (Noroeste de Pan de Azúcar), para acceder a un predio privado que se ha transformado en una gran atracción.
El área cuenta con diversa cartelería de advertencia que prohíbe el ingreso, y señala que es una zona de canteras, donde existe peligro de derrumbe por las vibraciones que producen las explosiones. Se advierte que junto a la cantera que presenta un espejo de agua de color muy atractivo, hay otra “activa”.
El municipio de Pan de Azúcar instalará cartelería señalando el lugar al que se accede y qué otros puntos de las inmediaciones pueden ser recorridos de manera segura por familias que llegan para permanecer un promedio de 30 o 40 minutos, por más que se les advierte que no es seguro.
El espejo de agua, que ha sido incluso utilizado para baños con el peligro que encierra, tiene hasta 15 metros de profundidad por la excavación de la roca, siendo impredecible el momento en que se puede llegar a un pozo para quienes se aventuran a bañarse en aguas cuya calidad es incierta.
Existen planes para conformar una zona turística, aunque al presente el gobierno local de Pan de Azúcar hace saber que no es un paseo y que es insegura la presencia de personas en el área siendo responsabilidad absoluta de quienes, a pesar de las advertencias, insisten con ingresar al predio privado.