El accidente se produjo en la estación intermedia de bombeo a la altura del kilómetro 70 de Ruta Interbalnearia, en el balneario Biarritz, en el departamento de Canelones. Según la empresa, no se produjo una rotura en la tubería, sino que la pérdida se produjo durante trabajos de inspección con un equipo especial.
El comunicado de Ancap sobre lo ocurrido la tarde de este martes 17 de diciembre en la estación intermedia ubicada a la altura del kilómetro 70 de Ruta Interbalnearia, consigna que “se produjo una fuga de hidrocarburo durante maniobras de inspección programadas en el oleoducto…”, a cargo de personal de la empresa.
Agrega que el mismo equipo que trabajaba en dicha maniobra contuvo el vertido de forma inmediata, que se produjo a través de un dispositivo instalado para la inspección, y aclara que “por el ducto no se estaba bombeando petróleo y la pérdida responde al producto remanente contenido a presión dentro del mismo”.
En consecuencia, Ancap descarta que se hayan producido “pinchaduras o fallas del caño”, como ocurrió semanas atrás en el tendido a la altura del arroyo Solís Grande, o meses atrás en Costa Azul, también en el departamento de Canelones. No se estimó el volumen de crudo que se diseminó en el entorno de la pérdida.
Las tareas de inspección que se desarrollan, se enmarcan en las acciones dispuestas para evaluar “la integridad mecánica del oleoducto”, comenzaron la semana pasada y continuarán por varios días más, por lo cual Ancap reforzó la vigilancia y control para, como en este caso, actuar de manera inmediata.
Se suman incidentes
Como lo señalara MaldonadoNoticias en un informe especial, el oleoducto fue construido en el año 1978, por lo que se acerca al medio siglo de funcionamiento ininterrumpido, transportando todo el petróleo crudo que llega vía marítima a Uruguay, a la monoboya ubicada frente al balneario Santa Mónica y de allí a La Teja.
Datos revelados por Ancap, indican que luego del incidente del martes 22 de octubre, cuando un particular -utilizando una amoladora para conectarse irregularmente al sistema de saneamiento en el barrio Marconi de Montevideo-, perforó la tubería, se hizo la reparación y las pruebas posteriores que corresponden.
Para efectuar esas tareas fue necesario despresurizar el oleoducto y una vez terminadas, se volvió a aumentar la presión el sábado 30 de noviembre. Eso generó una pérdida por “corrosión localizada en un soporte colgante” en el puente sobre el arroyo Solís Grande el mismo sábado 30 del mes pasado.
Realizada la reparación, en medio de un importante operativo para contener la pérdida de crudo que alcanzó el cauce del arroyo Solís Grande, se retomaron las maniobras de puesta en operación del oleoducto, pero en la tarde del martes 3 de diciembre, personal de Ancap detectó otra pérdida en el predio de La Tablada.
Finalizada la reparación de emergencia se continuó trabajando en la limpieza de la zona afectada por la pérdida. En tanto, y como medida adicional, mientras dure la inspección a cargo de Rosen y personal de Ancap, se intensificó el monitoreo de todo el tendido del oleoducto que no registra antecedentes.
Ancap anunció que se pondría en práctica “un protocolo de operación atípica” que contaría con el apoyo aéreo de la Aviación Naval y drones especiales que complementan a equipos terrestres que realizan recorridas de control, entre la Terminal del Este en Santa Mónica y La Teja en Montevideo.