Durante los últimos 4 años en la gestión ambiental, el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) ha trabajado en un contexto de acelerado crecimiento económico del país. Los niveles de inversión en algunos sectores, han generado un impacto directo sobre el ambiente y los recursos naturales.

Entre 2005 y 2014, hubo un aumento en la demanda de autorizaciones ambientales vinculada, por un lado, a la incorporación de nuevos sectores como el eólico, y por otro, a la complejidad de grandes emprendimientos como UPM, Montes del Plata y el complejo minero Aratirí.

Esta situación le generó al Mvotma la responsabilidad institucional de adelantarse en el diseño de políticas ambientales preventivas, requiriendo un gran esfuerzo de reingeniería de los procesos y fortalecimiento institucional para asumir la demanda.

En este sentido, la cartera está implementando un sistema de Evaluación Ambiental Estratégica para políticas, planes y programas, a los efectos de establecer las condiciones ambientales deseables en un marco de procesos de desarrollo sostenible.

Entre 2010 y 2014 se aprobaron 56 Evaluaciones Ambientales Estratégicas de distintos Instrumentos de Ordenamiento Territorial, lo que implica un cambio en la forma de ver y abordar el tema ambiental, ya no sólo desde la evaluación de los efectos.

En la misma línea, se ubica el desarrollo de instrumentos que permiten la conservación de los recursos naturales, como el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP). La gestión de estas áreas se basa en la integración del desarrollo productivo con la conservación de los recursos naturales.

Otro aspecto tiene que ver con las políticas preventivas en ambiente, como el fortalecimiento de las capacidades para evaluar los proyectos de mayor complejidad. Este año, se creó un espacio para la evaluación ambiental de este tipo de proyectos.

Luego del desafío que implicó establecer en Uruguay la Planta de Celulosa más grande y moderna de la región, UPM Fray Bentos, en este período se aprobó el proyecto de inversión récord en la historia del país: Montes del Plata, cuya inversión se estima en US$ 2.350 millones.

Esta planta estima producir en adelante unas 2.500.000 toneladas de celulosa por año, con una facturación aproximada de US$ 1.875.000.000, lo que requiere de una intervención directa y continua, para que los controles sean eficaces y se garantice la sustentabilidad.

Otras políticas tienen que ver con la instalación de una planta desulfurizadora que reducirá a niveles óptimos la cantidad de azufre en los combustibles; la implementación de un plan de uso y manejo de suelos que predice la pérdida de partículas sólidas de suelo por erosión.

También el cambio en la matriz energética, con una fuerte apuesta a la energía eólica, que permitirá que en 2015 el 90% de la energía provenga de fuentes renovables, son otras de las políticas que dan cuenta de esta perspectiva preventiva y de desarrollo sostenible.

e-max.it: your social media marketing partner