La directora de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, ingeniera Betty Molina, confirmó que en distintas puntos de la costa se produjeron grandes daños estructurales y en la cadena dunar, producto del intenso temporal ocurrido unos diez días atrás.

Entrevistada en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, la funcionaria dijo que se perdió más de un metro de arena como consecuencia del “arrastre” del agua y no por la intensidad del viento que tuvo rachas superiores a los 120kmts./h.

La zona de la Playa Mansa de Maldonado y Punta del Este fue la más afectada, por lo cual, se adoptarán medidas más profundas que en otros puntos para contener la arena, ya que durante el último temporal el mar se llevó mucha más que en ocasiones anteriores.

Consultada sobre alternativas a futuro, diferentes a las utilizadas hasta ahora con captores de arena mediante la colocación de cercas o restos vegetales (ramas), dijo que tal vez a más largo plazo se pueda pensar en otros sistemas que ya son aplicados en otras partes del mundo.

La instalación de “rompeolas” en el agua, paralelos a la rompiente, sería una alternativa a futuro, aunque remarcó que todavía “estamos muy lejos de eso”; en tanto, sostuvo que se debe seguir trabajando muy fuerte en la preservación de toda la faja costera.

Confirmó que ninguno de los paradores fijos construidos en la costa resultó afectado, aunque en algunos casos como la Parada 12 de la Mansa, la fuerza del mar destruyó la duna recuperada un año atrás y estructuras como las pasarelas quedaron literalmente en el aire.

Piriápolis

En el caso de Piriápolis, la ingeniera Molina dijo que se debe encarar un estudio profundo y multi institucional, ya que independientemente de los daños puntuales sufridos en esta ocasión, hay que elaborar un plan a futuro para toda la rambla teniendo en cuenta su valor histórico y cultural.

En el caso de los daños que se produjeron en la rambla de los Ingleses, pasando el puerto, dijo que una explicación está en la cercanía del propio puerto y su escollera principal, porque allí se genera “una punta dura” y la fuerza del mar termina descargándose en las zonas inmediatas más débiles.

Dijo que allí los trabajos de reconstrucción del murallón, la vereda y parte de la calzada ya se están realizando, pero reiteró que se debe encarar un estudio de más envergadura para toda la histórica rambla que ser prolonga desde el límite con Playa Grande a San Francisco.

(Foto: MaldonadoNoticias)

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