No está aclarado el caso de la adolescente argentina ultimada en los últimos días entre los balnearios Valizas y Aguas Dulces, en el departamento de Rocha. Interrogan a un sospechoso, pero también declara toda la familia de la víctima.
En conferencia de prensa ofrecida este mediodía por el jefe de Policía de Rocha, Oscar Miravalles, se dieron a conocer algunos detalles del caso, pero se abrieron múltiples interrogantes que no permiten dar por aclarada la muerte de la adolescente argentina.
El hombre detenido esta madrugada en un control policial que se realizaba en la Ruta 9, cerca de la ciudad de Pan de Azúcar, sigue declarando en la ciudad de Rocha, en tanto se citó a la pareja que lo habría albergado en la zona del crimen en los últimos días.
Este hombre, presentaba rasguños en su rostro, y dentro de la mochila que llevaba consigo (que no era la de color rosa de Lola Luna Chomnalez (15), ropa interior usada y algunos otros elementos, además de restos de arena que llamaron la atención de la Policía.
Este hombre, de 36 años de edad es de Montevideo, pero retornaba de la zona del crimen donde había estado con una pareja. El testimonio de esta mujer resulta clave porque puede ser la coartada para demostrar la inocencia del detenido.
Pero también han sido citados por la jueza penal que lleva adelante el caso, varios familiares de la adolescente, entre ellos dos menores que serían hijos de la pareja de la madrina de la chica, y de las últimas personas que la vieron con vida el domingo.
Un aspecto que remarca permanentemente la Policía rochense, es que Lola desapareció a la hora 14.00 del domingo 28 de diciembre, y su familia recién denunció su ausencia el lunes 29 a la hora 10.00, ante la seccional 4ª de la ciudad de Castillos.
Pero otros elementos abren múltiples interrogantes a esta altura: el cuerpo de la menor no fue reconocido aún por sus padres y tampoco ha sido entregado a la familia; esta mañana fue trasladado al Instituto Técnico Forense (ITF) en Montevideo.
Aunque el jefe de Policía de Rocha no lo confirmó, la autopsia habría determinado que Lola falleció por asfixia, es decir que, puede haber sido estrangulada; además presentaría heridas de arma blanca en su cuerpo. El cuerpo estaba correctamente vestido.
La mochila rosa que llevaba Lola al momento de apartarse de su familia, no ha sido encontrada. No existe certeza de todo lo que había en su interior, pero la familia confirmó que al menos llevaba un libro, una botella de agua y algo de dinero.
El único detenido tiene antecedentes penales en Montevideo, y fue identificado por como L.R., de 36 años; viajaba sobre la madrugada en un ómnibus del transporte interdepartamental de pasajeros, cuando resultó sospechoso para la Policía de Pan de Azúcar.