Cuando la Policía se aprestaba a iniciar un nuevo operativo de búsqueda de Matías Nicolás Roldán González, un llamado al 911 advirtió que se encontraba guarecido en una caballeriza, a los fondos de una finca del barrio Rodríguez Barrios y cerca del arroyo San Carlos. Al margen, el padre de la pequeña también está detenido y su madre indagada.
Matías Nicolás Roldán, el presunto autor del asesinato de la nena de 7 años en la ciudad de San Carlos, fue atrapado por la Policía cuando se encontraba “fondeado” en las caballerizas de una casa del barrio Rodríguez Barrios, a la que intentó ingresar cuando se vio acorralado.
La detención se produjo a media mañana de este martes, en forma paralela a otras actuaciones que se están llevando adelante en el entorno más cercana de la pequeña, ya que su padre tenía prohibición de acercamiento por disposición judicial tras una denuncia incluso por abuso sexual.
Sin embargo, datos obtenidos por la Policía dan cuenta que los integrantes de la pareja estaban viviendo relativamente cerca y mantenían aún algún tipo de relación, por lo cual se debe establecer quien es responsable de que el hombre estuviera con la nena cuando no lo podía hacer.
A su vez, la madre ha sido denunciada por desatender tanto a la fallecida como a otras dos niñas que ya se encuentran a resguardo en dependencias del Inau. La desafortunada Natasha, fue asesinada de un balazo en las primeras horas de la noche del domingo 28, un día antes de su cumpleaños.
En cuanto al presunto asesino, es probable que esta jornada sea formalizado y permanezca detenido, pero no condenado, ya que la Fiscal del caso procura usar todo el plazo legal de detención para llegar a fondo y saber si eventualmente Roldán trabaja por encargo para alguien.
Las sospechas son que efectivamente este individuo, que a pesar de su juventud ya cuenta con varios antecedentes penales, responda a alguna de las bandas dedicadas al microtráfico en la ciudad de San Carlos, y que permanentemente protagonizan violentos enfrentamientos.
Cabe recordar que, el ataque no iba dirigido a la niña ni a su padre, sino al dueño de la casa sita en avenida Rocha entre calles Lily Curbelo y Lavalleja, frente a la cancha del club Peñarol de San Carlos, en el límite de los barrios Halty y Rodríguez Barrios, donde ya había sido atacado a balazos la pasada semana.