La Policía de Maldonado sigue trabajando contra reloj en procura de llegar a él o los responsables del asesinato del productor chileno de arándanos, Alejandro Von Graevenitz (58), ocurrido tres días atrás en su establecimiento del kilómetro 106 de la Ruta Interbalnearia.

Las únicas dos personas que estuvieron detenidas en averiguaciones y que incluso declararon ante el juez de la causa, recuperaron su libertad. Se trataba de dos hombres vinculados laboralmente a Alejandro Von Graevenitz, ultimado a golpes en el cráneo.

Como se informara, el productor de nacionalidad chilena, con documento argentino y radicado en Uruguay, fue encontrado agonizando entre unos contenedores el jueves pasado sobre las 9.30, por una mujer con la que tenía o pensaba desarrollar algún proyecto.

Poco después fue trasladado al hospital de la ciudad de Pan de Azúcar donde dejó de existir por las graves lesiones que presentaba en el cráneo, y porque además se estima que había estado “tirado” agonizando, entre 4 y 6 horas. Lo atacaron violentamente con un elemento contundente.

Un día después de los hechos, el juez penal de 2° turno de Maldonado, doctor Gerardo Fogliacco, se constituyó en el establecimiento, acompañado por efectivos de Investigaciones de la Policía de Maldonado, la mujer que encontró al productor agonizante, y una hija de éste que se encontraba en la zona.

Los relevamientos llevados a cabo en las instalaciones, permitieron descartar que el móvil del ataque haya sido el robo. De la propiedad de Von Graevenitz no se llevaron efectos, valores o dinero. El lugar, alejado pero sobre la Ruta Interbalnearia, hizo presumir inicialmente que ese había sido el objetivo.

La Policía comenzó a centrar su investigación, primero en el círculo más inmediato de la víctima -amigos cercanos y familiares- y luego en el laboral, ya que la lista de empleados y ex empleados del empresario es muy amplia. Varios trabajadores habrían tenido problemas con él.

Con saña

Las hipótesis que se manejan son diversas, aunque las vinculadas al entorno laboral son las que se siguen con más firmeza. Alguien llegó al plantío de arándanos en la madrugada del jueves 2 de abril, o como tarde, apenas había amanecido.

Por razones que aún se desconocen, esa o esas personas discutieron acaloradamente con Alejandro Von Graevenitz, hasta que se desató el ataque con saña; lo golpearon varias veces con un palo encontrado en el propio lugar o con el mango de alguna herramienta.

Al productor no le dieron un solo golpe, sino varios, lo que confirma que no fue una agresión en defensa propia, sino con ira y posiblemente con el objetivo de matarlo. El o los atacantes se fueron de la escena sabiendo que el productor no había muerto.

En todo el perímetro, Policía Científica buscó huellas e incluso algún elemento que él o los atacantes pudieran haber perdido al retirarse, pero lo encontrado hasta el momento no ha aportado demasiadas pistas. Se esperan resultados de otras pericias realizadas en el establecimiento.