La mañana de este sábado, durante un asalto tipo comando en la casa de Néstor Fabián Correa Balladares (32) en la ciudad de San Carlos, fue ultimado de varios balazos. A la casa habrían ingresado 4 sujetos armados y fingiendo ser policías, mientras que en un coche esperaría un quinto individuo.

Néstor Fabián Correa Balladares, de 32 años y apodado “El Buñuelo” había salido de la cárcel el domingo 22 de agosto, tras purgar pena desde el 23 de junio del año pasado imputado como autor de un delito de asistencia al narcotráfico, un delito de tráfico interno de armas, y un delito de amenazas agravado.

Señalado como líder de una banda dedicada a la venta de drogas, corrió el mismo destino que varios de sus hermanos que en forma sistemática en los últimos años, fueron asesinados en la misma zona de San Carlos, a excepción de uno que fue ultimado mientras cumplía una pena en el establecimiento carcelario de Las Rosas.

Según testigos y lo confirmado por la Policía, el ataque tipo comando a “El Buñuelo” se produjo sobre la hora 7.00 de este sábado, luego que un automóvil ocupado aparentemente por cinco personas armadas detuviera la marcha frente a las fincas de la familia de Correa Balladares.

Con rápidos movimientos cuatro individuos, aparentemente simulando ser policías y luciendo algunas prendas similares a las de estos, ingresaron por la fuerza a varias construcciones hasta que ubicaron a “El Buñuelo” a quien habrían hecho tirar al piso, para luego acribillarlo a balazos.

En la misma propiedad se encontraba ubna mujer, que sería la pareja de Correa Balladares y una pequeña niña, aunque afortunadamente no resultaron heridas durante el ataque. Aún no se confirmó cuantos disparos se efectuaron dentro de la casa, pero se asegura que se escucharon más de 10 detonaciones.

En el caso trabajan distintas dependencias policiales bajo las órdenes de la Fiscalía de 1er Turno de San Carlos, recopilando testimonios e indicios, así como registros de cámaras de video vigilancia que permitan identificar el coche en el que se desplazaban los asesinos y eventualmente a alguno de ellos.

El ataque fue perpetrado como en los casos que terminaron con la vida de otros hermanos de este individuo -donde viven varios miembros de la familia Correa Balladares-, en calle Dr. José Lustemberg, entre Joaquín Suárez y Lavalleja, en el barrio Rodríguez Barrios de la ciudad carolina.