Un hombre que trabajó tiempo atrás con Alejandro Von Graevenitz (58), asesinado a palazos en el cráneo el jueves de la pasada semana, se encuentra detenido y a disposición del juez de la causa. Por el momento, no se ha probado siquiera que estuviera en la zona cuando ocurrió el crimen.
Un hombre de 51 años de edad, que trabajara tiempo atrás con el productor chileno de arándanos, Alejandro Von Graevenitz (58), asesinado el jueves de la pasada semana en su establecimiento del kilómetro 106 de la Ruta Interbalnearia, se encuentra detenido y a disposición judicial.
Otros dos hombres, que habían tenido algún vínculo laboral con el productor de arándanos, también estuvieron detenidos pero el fin de semana quedaron en libertad a falta de pruebas que los vincularan con el hecho que hasta el momento es un gran laberinto para la Policía.
El individuo que se encuentra detenido, habría tenido diferencias con Alejandro Von Graevenitz, al extremo de que alguna vez hasta llegó a amenazarlo. Sin embargo, por el momento nada indica que haya sido el autor del crimen, ya que ni siquiera estaba en la zona el pasado jueves.
Este lunes, los investigadores comenzaron a trabajar sobre otros elementos, como el cruce de llamadas telefónicas y mensajes de texto, entre el celular de la víctima y los de terceros. La respuesta de las telefónicas se demoró por los feriados de la pasada semana.
Paralelamente, se sigue analizando otro círculo cercano al productor chileno, ya que en estos momentos se encontraba solo, pero a lo largo de los años habría estado en pareja con varias mujeres, todas ellas extranjeras. Quien lo encontró era amiga y socia.
Esta última, según pudo saber MaldonadoNoticias, había conocido a Alejandro Von a través de redes sociales y se acercó a él por negocios. Es norteamericana y planeaba construir algunas fincas de descanso en el predio del productor, apenas se pusieran de acuerdo en el fraccionamiento.
La norteamericana fue quien concurrió el jueves 2 de abril a media mañana al establecimiento ubicado en el kilómetro 106 de la Ruta Interbalnearia, encontrando a Alejandro Von Graevenitz agonizando, y presentando graves heridas en el cráneo que a la postre le provocaron la muerte.
El móvil
Los investigadores siguen barajando varias hipótesis, aunque la más firme apunta a que alguien del entorno cercano, sostuvo con Von una fuerte discusión que terminó con una brutal agresión, tal vez con un garrote o mango de alguna herramienta del propio establecimiento.
Si esto es así, queda claro que quien lo mató no fue con esa intención, ni tampoco a robarlo, sino a aclarar algún tema que se fue de cauce y terminó en un desmesurado ataque. La Policía no reveló si las pericias forenses detectaron signos de defensa en el cuerpo del muerto.
Agonizando, Von fue encontrado en medio de unos contenedores que son utilizados como depósitos de herramientas y otros implementos del plantío de arándanos, por lo cual se supone que el ataque se produjo el jueves cuando ya había amanecido y estaba levantado, tal vez esperando una visita.
Por eso resulta clave conocer en detalle el cruce de llamadas y mensajes telefónicos, porque se podría saber si había sido amenazado por alguien, o esperaba a alguien en su establecimiento durante la madrugada del jueves o las primeras horas de la mañana.
También cobraría vital importancia el testimonio que pudiera prestar alguien que ocasionalmente, entre la madrugada y las 9.30 de ese día, haya acertado pasar por la Ruta Interbalnearia y hubiera visto algún tipo de vehículo estacionado en el ingreso al establecimiento.
Un día después del homicidio, el juez Gerardo Fogliacco, se constituyó en el establecimiento, acompañado por efectivos de Investigaciones de la Policía de Maldonado, la mujer que encontró al productor agonizante, y una hija de éste que se encontraba en la zona, entre otras personas.
Los relevamientos llevados a cabo en el lugar, permitieron descartar que el móvil del ataque haya sido el robo. De la propiedad de Von Graevenitz no se llevaron efectos, valores o dinero. El lugar, alejado pero sobre la Ruta Interbalnearia, hizo presumir inicialmente que ese había sido el motivo.