El hecho, inusual por sus características, ocurrió días atrás y a plena luz del día en cercanías del asentamiento y barrio Presidente Kennedy. Sus atacantes actuaron a cara descubierta, la golpearon, la lastimaron y rasgaron sus prendas, pero además la robaron. La policía trabaja incansablemente para identificar y dar con los responsables.

Sobre la hora 13.00 del martes 21 de mayo, Gabriela Chiribao, presidenta de la ong “Juntas Podemos”, creada para brindar apoyo y contención a pacientes oncológicos y sus familias, se desplazaba en su automóvil en proximidades del barrio y asentamiento Presidente Kennedy, cuando de pronto vio a un joven que habría caído de su bicicleta.

Iba hacia el domicilio de una paciente pero decidió parar para prestar ayuda, momento en el que observó cómo se acercaban dos hombres que claramente querían robarla, lo que la llevó a trabar las puertas y acelerar para alejarse del lugar, aunque tuvo la mala fortuna de salirse de la calzada y colisionar contra un pequeño barranco.

Allí fue abordada por el joven de la bicicleta y dos hombres -que tendrían poco más de 30 años- por lo que sin dudarlo les entregó el dinero que tenía pensando que sería todo, pero lejos de eso, los individuos comenzaron a manosearla, a golpearla y a rasgarle la ropa mientras hablaban de someterla sexualmente.

Ante su tenaz resistencia, los sujetos le propinaron algunos golpes de puño y le provocaron varias heridas mientras le rasgaban la ropa, a lo que puso una tenaz resistencia para evitar que la sacaran de su automóvil que, en ese momento límite se había transformado en el único refugio en una zona de escaso movimiento.

Fue recién cuando en su defensa mordió a uno de ellos y logró presionar la bocina con un pie, que el trío decidió desistir ante la posibilidad de que llegara la policía. Gabriela Chiribao, quedó literalmente “tirada”, mareada y sangrando por unos 20 minutos hasta que pudo recomponerse y ser auxiliada por un vecino que llamó a la policía.

Además del fuerte impacto sicológico, sufrió varios golpes, cortes en una pierna y una mano, así como un puntazo en el abdomen que no alcanzó a distinguir con que se lo propinaron aunque no habría sido un cuchillo. Tiene la certeza de que su destino pudo haber sido otro de no haber ofrecido una tenaz resistencia.

Denunciado el violento episodio -que además no tiene antecedentes al menos recientes en este departamento-, fue asistida y curada de las lesiones y vista por médico forense; ahora se recupera física y anímicamente de lo vivido. Ella tiene la certeza de que de haberla bajado de su coche, la hubieran violado y tal vez matado.

La policía trabaja tenazmente en procura de dar con los violentos y cobardes individuos que actuaron a cara descubierta. Gabriela Chiribao no ha podido brindar claramente las características de sus agresores, pero asegura que si le muestran fotografías los puede reconocer, por lo cual ya le han mostrado varios catálogos.

(Fotos: Cuenta de Facebook | Gabriela Chiribao)