(ÚLTIMA INFORMACION - H. 10.35) El efectivo se encontraba solo y armado en su casa del barrio Biarritz. Durante varias horas negociadores de la Guardia Republicana trabajaron en el lugar intentando que desistiera de su actitud, incluso llegaron familiares y allegados aunque no lograron que saliera voluntariamente. Pasada la hora 10.00 de este jueves desistió de su actitud y se entregó a sus pares.

Un cabo de la Policía de Maldonado, de 46 años, estuvo más de 15 horas atrincherado en su finca de calle Francisco Spinola casi Carlos Real de Azúa, en el barrio Biarritz de la capital departamental, tras lo que habría sido un conflicto familiar cuyos detalles no se conocen con exactitud.

Fue sobre la hora 19.00 de este martes que en el teléfono de emergencias 9-1-1 se recibió un llamado alertando sobre el posible intento de suicidio de un Policía en su casa del citado barrio, por lo cual inmediatamente se movilizaron efectivos y jerarcas de distintas dependencias de la Policía de Maldonado.

Sin embargo, se habría tratado de un disparo intimidatorio; más tarde se confirmaría que el cabo de la Policía, se encontraba ileso y solo en esa finca, aunque portando su arma de reglamento y negándose a salir por su voluntad lo que desató un gigantesco operativo al que sobre la noche se sumaron negociadores de la Guardia Republicana.

Bomberos, una ambulancia, fuerzas especiales de la Policía de Maldonado y de la Guardia Republicana se apostaron en torno a la finca aunque a lo largo de las horas no fue posible lograr que el hombre atrincherado depusiera su actitud. Incluso llegaron familiares y allegados al lugar, quienes tampoco lograron que saliera.

Sobre las 3.30 de la madrugada se dispuso levantar el operativo que integraban fuerzas especiales y los negociadores de la Guardia Republicana, permaneciendo en el lugar solamente efectivos locales, intentando hacer desistir de su actitud al Policía que, tampoco había vuelto a contestar su teléfono celular.

Según pudo saber MaldonadoNoticias, el objetivo era que estuviera tranquilo, recapacitara y ante la presencia solamente de sus propios compañeros de trabajo decidiera salir voluntariamente, evitando que se produjera cualquier situación de riesgo para el mismo o para los terceros que estaban en el lugar.

Pasada la hora 10.00 de este jueves, salió voluntariamente, entregó el arma que portaba, y se sometió a sus pares sin ningún tipo de enfrentamiento. Fue trasladado a sanatorio San Carlos, donde es evaluado. Está acompañado por familiares y otros efectivos policiales, y no presentaba ningún tipo de lesión a simple vista.