Los tres primeros detenidos en averiguaciones por el crimen de Lucía Díaz (27) recobraron la libertad al probarse que no tuvieron nada que ver con el hecho. Ahora permanecen detenidos un enfermero y un recepcionista de hotel; ambos tenían alguna vinculación con ella.
La instancia judicial de este domingo fue relativamente corta ya que en pocas horas la jueza de la causa dispuso la liberación del ex marido de Lucía y padre de su pequeño hijo, a su última pareja conocida, y también al indigente que encontró el cuerpo el viernes.
En el caso del ex marido, quedó probado que desde hace bastante tiempo no tenía relación alguna con Lucía Díaz, ni mantenía algún contacto. Por otra parte, este hombre logró demostrar fehacientemente donde estuvo y con quienes durante la noche del jueves y madrugada del viernes.
Lo mismo ocurrió con el otro hombre de 33 años con el que últimamente Lucía había estado de novia. La relación se había cortado, y también pudo probar que hizo, donde estaba y con quien estaba durante las horas en que pudo haber ocurrido el crimen.
En el caso del indigente, más allá de las contradicciones en las que ingresó, solo fue cierto que él encontró el cuerpo, pero no el viernes a última hora, sino a la hora 10.00 de ese día. El problema es que llegó a los arbustos en los que solía pernoctar en avanzado estado de ebriedad.
Aseguró que vio a esa chica “acostada” y por su estado pensó que estaba durmiendo por lo que se fue a otro lugar. Al anochecer volvió y el cuerpo permanecía en el mismo lugar. Tras eso fue que la Policía encontró el cadáver de Lucía Díaz.
Los investigados
Ahora permanecen detenidos e interrogados por la Policía, otros dos hombres con los que Lucía mantuvo o mantenía algún tipo de relación, sentimental en un caso y amistosa en el otro. Uno de los detenidos es un enfermero de 25 años de edad, el otro un recepcionista de un hotel.
El primero tuvo una relación sentimental breve con Lucía, que si bien no continuaba en los últimos tiempos, no los mantenía totalmente alejados. El recepcionista del hotel en realidad era una amigo con el que incluso estuvo en la plaza San Fernando sobre la hora 18.00 del pasado jueves.
El móvil
En medio de esta situación, donde solamente hay indagados del entorno cercano de la víctima, pero no elementos acusatorios concretos, el móvil del crimen sigue siendo un misterio para los investigadores, que en principio tienen en el último lugar de la lista de hipótesis, el robo.
Fuentes de la investigación habían señalado a MaldonadoNoticias que por las características del hecho, Lucía no habría sido víctima de un robo. Ningún arrebatador o rapiñero se tomaría tiempo para asfixiar a su víctima, sino que atacaría en forma más rápida para luego huir.
Por otra parte, no habría sido ultimada donde apareció el cuerpo, aunque se estima que tampoco fue demasiado lejos. El cuerpo fue encontrado a unas tres cuadras de su casa y a mitad de camino del lugar al que solía ir a buscar conexión de Internet para su teléfono o tableta.
El lugar puntualmente y el entorno es concurrido por mucha gente tanto de día como de noche. A pocos metros hay una estación saludable a la que concurre mucha gente a toda hora. Por la noche, los arbustos son el lugar para pernoctar de personas que viven en situación de calle.
A Maldonado aún no han llegado desde el ITF resultados de una serie de pericias científicas que puedan aportar alguna información; entre ellas el peritaje del pañuelo que tenía anudado a su cuello la joven, el que le habría provocado la muerte por asfixia.
También llama la atención que no hayan surgido testigos que puedan haber visto algo. La zona es muy abierta, a excepción de un área donde se encuentran algunos arbustos, y un cañaveral sobre la calla Guyanas antes de la curva en dirección al Sanatorio Mautone.
(Foto: MaldonadoNoticias)