Uno de los crímenes ocurridos en Maldonado de más fuerte impacto en los últimos días quedará resuelto en esta jornada. Uno de los detenidos en la pasada jornada, confesó ante la Policía haber ultimado a la joven mujer, y esta tarde lo hizo ante el Juez Penal de 2° Turno. El asesino de Lucía Díaz, cometió pocas horas después otro homicidio, todo por lograr dinero para consumir drogas.

"Me salió el demonio", dijo el asesino de Lucía Díaz (27), quien la mató estrangulada solamente para robarle su teléfono celular, que poco después vendería por muy poco dinero para comprar drogas. Fue el mismo individuo que mató a una sexagenaria 12 horas después.

Desde la pasada jornada estaban detenidas varias personas, en el marco de la investigación por el asesinato de Lucía Díaz (27) ocurrido en el mes de julio en Maldonado. Semanas atrás se había localizado el teléfono que le robó quien la ultimó y a partir de allí surgieron nuevas líneas de trabajo.

Tres integrantes de una misma familia, uno de los cuales tenía el teléfono celular de la víctima, estaban detenidos y a disposición judicial, pero la figura clave era Diego Manuel Moreno Arostegui, de 39 años de edad, quien está purgando pena por el asesinato de una mujer en el barrio Scalone.

Hace varias semanas, los investigadores habían localizado el teléfono que le fue hurtado a la víctima, el que solamente utilizaba para contactarse con su padre que se encuentra en el exterior. A partir de allí se hizo un seguimiento que permitió llegar a quien lo tenía.

Sin embargo, se trabajó cuidadosamente para poder establecer claramente si esa persona había encontrado el aparato, lo había comprado sin saber su origen, o si se lo habían “pasado”. Finalmente se pudieron atar distintos cabos hasta llegar a las detenciones de las últimas horas.

Era clave

El recluso Diego Manuel Moreno Arostegui, quien purga pena por el asesinato a golpes en la cabeza, de María Celia Zeballos (65) en el barrio Scalone, cuyo cuerpo fue encontrado en su propia casa, un día después del hallazgo del de Lucía, se transformó en el eje de las investigaciones.

Se trata del chef que trabajó años atrás en reconocidos establecimientos gastronómicos de La Barra y Punta del Este, con un nivel cultural medio-alto, que perdió sus trabajos y hasta su familia cuando se hizo adicto a las drogas. En los últimos meses vivía en situación de calle.

El homicidio de la sexagenaria ocurrió el viernes 10 de julio en horas de la mañana, aunque su cuerpo fue encontrado por un hijo recién al día siguiente. Lucía Díaz, desapareció en una zona de arbustos del barrio Jaurena, pasada la hora 23.00 del jueves 9 de julio.

La mujer del barrio Scalone, fue ultimada a golpes en la cabeza, con un palo, porque sorprendió a quien sería su asesino robándole unas puertas, luego que horas antes le llevara del patio una garrafa de gas de 13 kilos; Lucía murió estrangulada sin rastros de un intento de ataque sexual.

Este individuo, por más que señaló a otro hombre como presunto autor del asesinato, en esta jornada se quebró y terminó admitiendo ante la Policía que también ultimó a Lucía Díaz. Ya declaró por varias horas ante el magistrado Penal de 2° turno, quien tomará resolución en la próxima jornada.

El doble homicida dijo que no conocía a Lucía, pero que aquella noche vio en ella una oportunidad para hacerse de algún valor para comprar drogas. La abordó para arrebatarle el teléfono celular, amenazándola con un arma blanca, pero la joven se resitió y se trabaron en lucha.

Fue en ese momento que el individuo hizo prevalecer su fuerza, tomó a Lucía por la espalda y la estranguló con el propio pañuelo que ella llevaba puesto. La dejó escondida entre unos arbustos y huyó de la zona con el teléfono deseado y unas llaves. 

(Foto: MaldonadoNoticias)