Un conocido delincuente de Maldonado, de 60 años de edad, convulsionó este viernes un barrio entero, cuando tras una frustrada rapiña a un supermercado, atracó a un repartidor de comidas y luego acorralado tomó de rehén a una mujer. Afortunadamente no hubo personas lesionadas y fue detenido.

En el entorno de la hora 20.00 de este viernes, la Policía fue alertada mediante una llamada telefónica, sobre la presencia de un individuo armado dentro del local de supermercado Frontera, ubicado en Camino de los Gauchos y calle Manuel Oribe, en el barrio Odizzio.

Al arribar el primer móvil al lugar con las precauciones del caso, el individuo, que vestía un largo sobretodo oscuro, ya había salido del interior del comercio sin lograr su objetivo. Los datos confirmaban que estaba actuando solo y que efectivamente portaba un arma de fuego.

Los efectivos le dieron la voz de alto cuanto estuvieron a una distancia prudencial, pero lejos de acatar, el delincuente comenzó a huir por la calle Manuel Oribe. En su camino se cruzó con un repartidor de pizza al que le robó su moto para continuar la huida, aunque no logró encenderla.

Varias unidades de las seccionales policiales 1ª y 6ª, así como de Radio Patrulla, convergieron en el lugar para sumarse a la persecución del delincuente que finalmente se metió en un pasillo, entre Camino de Los Gauchos y calle Manuel Meléndez, donde quedó acorralado.

El individuo, logró acercarse a una camioneta en cuyo interior se encontraba una mujer al volante, a la que no dudó en apuntar a la cabeza con su revólver, al verse sin salida por el cerco que ya había implantado casi una docena de efectivos policiales.

Mientras negociaban su entrega sin poner en riesgo la integridad de la mujer de la camioneta, un decidido efectivo lo sorprendió por detrás logrando desarmarlo y finalmente detenerlo. Allí se confirmó que portaba un revólver calibre 38, con 6 proyectiles vivos.

El peligroso delincuente tiene 60 años de edad y este sábado declara ante la justicia penal. Fuentes policiales adelantaron que terminará en la cárcel, imputado probablemente por más de un delito, como porte de arma ilegal en espacios públicos y tentativa de rapiña, entre otros.